Comúnmente, se reconoce a la agorafobia como el miedo a estar en espacios abiertos, sin embargo, esto no es del todo cierto. Es por ello que a continuación se explicará con detalle todo lo concerniente a este trastorno de ansiedad.
¿En qué consiste la agorafobia?
La agorafobia, en sí, es una fobia a perder el control en un lugar considerado como ‘no seguro’. Las personas con este trastorno de ansiedad temen abandonar sus viviendas y tener un ataque de ansiedad en público.
Asimismo, sienten miedo propiamente de las sensaciones producidas por el ataque de ansiedad y las actitudes que puedan tener frente a otras personas en estos casos. Es por ello que temen a hacer el ridículo en público, temen tener un ataque de pánico, y en general, a perder el control.
Es precisamente por este motivo que a menudo se dice que la agorafobia es el miedo al miedo. Y es que las personas con esta fobia se anticipan a los hechos, sienten que tendrán una crisis de pánico, y esto les atemoriza y causa una gran ansiedad.
De esta forma, el miedo no sólo se manifiesta ante la situación que se quiere evitar, sino ante la sola idea de pensar en lo que pudiera pasar. Por ende, este trastorno de ansiedad genera un bucle, en el cual el miedo anticipado alimenta el temor a perder el control en un ataque de pánico.
Por ello, la agorafobia no es necesariamente el miedo a los espacios abiertos, sino a las consecuencias que podría tener visitar dichos espacios. Más bien es el miedo a estar en lugares ajenos a la zona de confort, donde no se tenga el control. Por ende, la ansiedad por este trastorno se puede dar tanto en un salón, ascensor, como en una plaza o avenida.
¿Cuáles son sus síntomas?
Entre los principales síntomas de la agorafobia se encuentran los siguientes:
- Miedo o ansiedad de salir de casa y estar en espacios públicos. Dichos espacios pueden ser el cine, el metro, una tienda, estacionamiento, e incluso estar en vehículos, puentes, o en medio de una multitud.
- Las personas con este trastorno temen especialmente a tener un ataque de pánico, estén en una situación embarazosa y no poder escapar o recibir ayuda.
- El miedo y la ansiedad son irracionales, ya que los peligros o amenazas no son proporcionales a la realidad.
- Todo el temor y ansiedad que genera la agorafobia es constante.
- El ámbito social y laboral se ven gravemente afectados por este trastorno.
- Las personas agorafóbicas evitan salir de casa, o en su defecto, necesitan salir con alguien de confianza.
¿Cuál es la causa de la agorafobia?
No hay una causa específica para la agorafobia, sin embargo, está muy relacionada a las situaciones estresantes que pueda vivir una persona. Es así que muchas personas antes de ser agorafóbicas han pasado por eventos estresantes como problemas familiares, laborales, de pareja, entre otros.
Este trastorno de ansiedad también podría estar relacionado con la predisposición de las personas a los eventos estresantes. De este modo, las personas con poca autoconfianza, dependencia, que buscan la aprobación constante de otros, y demás, son más propensas a desarrollar esta fobia.
¿Existe un tratamiento para este trastorno de ansiedad?
Por suerte, para los agorafóbicos y sus familias, existe un tratamiento para este trastorno. El mismo consiste en una terapia cognitiva-conductual en la que se expone de forma gradual a la persona frente a las situaciones que le generan ansiedad (desensibilización sistemática). De este modo, la persona puede aprender a afrontar sus miedos y a manejarlos de forma exitosa.
Sin duda alguna, la agorafobia puede llegar a dominar la vida de las personas que la sufren, por lo que, resulta de gran importancia que puedan recibir ayuda y un tratamiento adecuado para que su calidad de vida sea mejor.
