Terapia con perros y sus enormes beneficios

Los avances científicos han traído consigo un sinfín de beneficios a los seres humanos. El campo de la salud mental no es la excepción.

Los beneficios de la terapia con perros

Desde algunos años atrás se ha venido implementando la Terapia Asistida con Animales (TAA) con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los pacientes y beneficiarlos a nivel social, físico y emocional.

Uno de los animales favoritos que se emplean a través de estas terapias son los perros, conocidos universalmente como el mejor amigo del hombre y una de las mascotas favoritas para la mayoría. Los perros gozan de gran simpatía entre la mayoría de las personas por sus características de docilidad, amor incondicional y compañerismo, entre otros aspectos.

Características de la terapia asistida con perros

  • Están dirigidas hacia personas de todas las edades. Su efectividad se ha comprobado en tratamientos dirigidos a niños con trastornos de déficit de atención y problemas de tipo emocional.
  • Adultos mayores (en el tratamiento de diversas patologías o como compañía asistida).
  • Enfermos mentales o con patologías asociadas a problemas emocionales o de motricidad.
  • El campo de acción de la terapia con perros, se traslada a tratamientos en casos de pacientes con Alzheimer, depresión, autismo, sida, entre otras patologías.
  • Las sesiones se pueden llevar a cabo de forma individual o grupal por un período de tiempo definido en presencia de un equipo multidisciplinario con la excepción de las mascotas especializadas en la asistencia.
  • La terapia con perros no sustituye bajo ninguna instancia a los tratamientos convencionales. Ésta funciona como complemento.

Beneficios de la terpia con perros

Son innumerables los beneficios que la combinación entre la terapia con perros y otros tratamientos convencionales en el tratamiento de diversas enfermedades han generado en los pacientes. Los alcances de ésta terapia asistida han arrojado grandes mejorías en aspectos de tipo psicológico, físico y social.

A nivel psicológico

Mejoran la autoestima y la auto-valoración. El sentimiento de auto-valía y amor propio tiene una tendencia al incremento en los pacientes en vista de que los perros, por naturaleza, son capaces de establecer fuertes vínculos basados en la aceptación de la persona tal como es, siempre están dispuestos a la interacción y al contacto humano, conceden muestras de cariño y son los compañeros ideales.

A muchas personas, el contacto con estas mascotas les fortalece la estabilidad emocional y la confianza en sí mismos. Una garantía que un perro te puede ofrecer es que siempre estará allí para ti.

Cuando una persona consigue hacer contacto con la seguridad que le genera la aceptación incondicional por parte de otro ser. suele mejorar su estado de ánimo y vuelve a sentirse útil ya que existe alguien que depende de él.

Para un paciente que padece un profundo estado de depresión, lo embarga el estrés o la ansiedad, resultará un bálsamo el contacto con ésta mascota que le recibirá con el mayor de los entusiasmos.

A nivel físico

Se tiene evidencia de la recuperación de la motricidad fina y gruesa, la coordinación y el fortalecimiento de los músculos debido a las actividades que se comparten con el perro. El acto de peinarle, acariciar su pelaje o alimentarlo, obliga al paciente a realizar movimientos que se traducen en una mejoría a nivel de su motricidad.

El perro definitivamente es un fuerte estímulo que le motiva a recuperarse más rápido.

Por otra parte, todo aquel que comparte con un perro tendrá la tendencia a ejercitarse más porque ellos gustan de jugar por largos períodos y son amantes de los paseos al lado de sus dueños.

A nivel social

La terapia con perros en el medio terapéutico disminuye la brecha entre el terapeuta y los pacientes en vista de que en presencia del mejor amigo del hombre, la mayoría se presentan más receptivos.

Tras dichas terapias asistidas, los pacientes han presentado mejorías en torno al contacto social, el desarrollo del sentimiento de empatía hacia los otros y el fortalecimiento del trabajo en equipo.

Tipos de terapia asistida con perros

La terapia con perros se puede llevar a cabo de dos (2) maneras, por así decirlo:

En consulta

Es cuando se incorporan los perros como co-terapeutas en medio de la terapia con la finalidad de que el paciente se sienta en confianza y amplíe su receptividad y su capacidad de comunicación.

Su eficacia en casos de trabajo terapéutico con niños autistas, adolescentes con problemas emocionales, adultos mayores o individuos con cualquier tipo de trastornos es inigualable.

En estos casos, la presencia del animal agrega una motivación extra para asistir a la terapia por parte del paciente.

Perros de asistencia

Son entrenados específicamente para acompañar, asistir y ayudar en todo lo que se necesite a personas ciegas, con problemas de movilidad, discapacidades físicas y adultos mayores que viven en soledad. Además de compañía, ofrecen la asistencia en todo momento a estos pacientes con la mejor disposición.

Características de los perros de terapia

Por lo general, son seleccionados por su carácter, el cual debe ser bastante dócil y estable, deben carecer de dependencia emocional hacia sus dueños, ser sociables y poseer un alto sentido de la colaboración, así como de la sensibilidad.

El ejemplar que se selecciona para asistir en la terapia debe ser enérgico pero a un nivel bastante equilibrado, es decir, ni muy activo pero tampoco pasivo. El perro de terapia debe caracterizarse por una gran personalidad que le dote de seguridad en sí mismo, aunque no a un nivel tan elevado que le haga sentirse superior. Debe mostrar que puede conducirse con altas dosis de paciencia.

Aunque las razas favoritas hasta ahora han sido los Golden Retriever y el Labrador Retriever debido a sus altas dosis de docilidad, amigabilidad y su carácter apacible, los expertos aseguran que cualquier raza cuyo ejemplar demuestre las condiciones necesarias para trabajar en la terapia asistida es elegible.

Lo que se debe tomar en consideración es que cualquier perro que se escoja para trabajar en la terapia debe ser analizado y estudiado en profundidad por los veterinarios y entrenado para que pueda ejecutar su gran  labor de manera exitosa.