Si toses con frecuencia por la mañana o por la noche con flema (esputo), debes prestar más atención a tu estilo de vida, dieta y procurar realizar visitas regulares al médico.
Cuando una tos con flema se manifiesta a largo plazo, es posible que una determinada enfermedad crónica sea el problema. Este síntoma es específico de los virus, pero también puede ser consecuencia de bronquitis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o, en casos graves, cáncer de pulmón.
Tos con flemas y qué nos puede decir sobre nuestra salud
Conoce a continuación qué otros síntomas pueden acompañar a la tos con flema, las enfermedades que pueden provocar estas manifestaciones, cómo se pueden aliviar, pero también cuándo es necesario acudir al médico.
¿Qué es la flema (expectoración)?
La flema es una secreción espesa que se acumula en la garganta y tiene un aspecto viscoso y pegajoso, a veces con textura de gel. La flema normalmente protege el sistema respiratorio al «atrapar» virus, polvo y varias partículas potencialmente alergénicas.
Por esta razón, cuando tienes un resfriado o una alergia, sientes la necesidad de toser para eliminar esta secreción espesa de tu garganta. Por la mañana y por la noche, como consecuencia de acostarse, es posible que esta tos con flema sea más pronunciada, a menudo acompañada de dolor de garganta, ronquera y secreción nasal profusa.
Enfermedades que pueden causar tos con flema
Existen situaciones en las que la expectoración puede desencadenarse por otros problemas, además de los virus comunes. Las infecciones repetidas, la enfermedad por reflujo gastroesofágico o la bronquitis crónica son solo algunas de las posibles causas de la tos con flema.
Además, ciertos hábitos de estilo de vida pueden causar o empeorar estos episodios de tos productiva, como el aire seco, el consumo excesivo de agua o el tabaquismo.
Estas son algunas de las causas de la tos con flema:
1. Virus
La tos persistente con flema es uno de los síntomas más comunes, pero pueden ocurrir otras manifestaciones, como dolor de garganta, dolores musculares, fatiga, dolor de cabeza, estornudos, congestión nasal por la mañana.
Las infecciones respiratorias, incluido el COVID-19, además de la tos con esputo, pueden incluir síntomas como fiebre, malestar, sibilancias, dolor de pecho, congestión nasal, trastornos gastrointestinales.
2. Rinitis alérgica
Es una reacción exagerada del cuerpo a factores alergénicos, como polen, polvo, ácaros del polvo, pieles de animales, etc. Se manifiesta como una tos seca que se vuelve productiva como consecuencia de la acumulación de secreciones nasales, dolor de cabeza, lagrimeo de los ojos, estornudos, dificultad para respirar (disnea).
3. Bronquitis
Es una inflamación de los bronquios en los pulmones y puede ser crónica o aguda. La bronquitis aguda suele ser causada por el virus habitual u otras infecciones respiratorias.
Por el contrario, la bronquitis crónica es causada frecuentemente por el tabaquismo y tiene una manifestación a largo plazo. Las personas con bronquitis a menudo experimentan tos productiva por la mañana con flema espesa. Otros síntomas de la bronquitis pueden incluir malestar en el pecho, fiebre leve, escalofríos y secreción nasal.
4. Asma
Es una afección crónica que puede dificultar la respiración. Los síntomas del asma incluyen tos seca o productiva que empeora por la mañana al despertar, sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y fatiga.
5. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Es un grupo de afecciones pulmonares progresivas, incluido el enfisema y bronquitis crónica. La causa más común de EPOC es fumar.
Entre los síntomas de la EPOC, que se sienten especialmente por la mañana, mencionamos: tos con flema, dificultad para respirar, dolor en el pecho, fatiga, infecciones frecuentes. En casos graves de EPOC, pueden presentarse manifestaciones como cianosis de los labios y los dedos debido a una baja saturación de oxígeno en la sangre , confusión, dificultad para respirar y pulso acelerado.
6. Enfermedad por reflujo gastroesofágico (GER)
Casi el 25% de los casos de tos productiva están asociados con esta afección gastroenterológica. Otros síntomas de BRG incluyen una sensación de ardor en el pecho, dolor de pecho, dificultad para tragar, un nudo en la garganta o asfixia.
7. Tabaquismo y cáncer de pulmón
La tos de un fumador tiene algunas características distintas que la distinguen de la tos del resfriado, la gripe o incluso la causada por la infección por coronavirus.
Tiene las siguientes características:
- Es persistente, dura más de 2-3 semanas.
- Empeora por la mañana y se atenúa durante el día.
- En la primera fase es seca, pero luego se vuelve productiva: se elimina la flema
- Con el tiempo, la tos del fumador puede provocar complicaciones, como opresión en el pecho, dolor severo en el pecho o incluso fractura de costillas. Además, en las mujeres, la tos persistente puede provocar incontinencia urinaria debido a la presión constante sobre la vejiga.
Asimismo, entre las complicaciones frecuentes de la tos del fumador, según su persistencia, la cantidad de cigarrillos fumados al día, pero también el estado general de salud, incluyen:
- Irritación y picazón de las vías respiratorias.
- Infecciones recurrentes.
- Ronquera.
- Espesamiento de la voz.
- Lesiones en el cuello..
El tabaquismo prolongado se asocia con un mayor riesgo de neumonía, bronquitis, enfisema y, por último, pero no menos importante, cáncer de pulmón.
Las señales que deberían enviarte al médico
Si la tos productiva no desaparece en 2-3 semanas, empeora y comienzan a aparecer síntomas como los siguientes, programa una cita con el médico lo antes posible para averiguar la causa:
- Flema de color verde amarillento.
- Silbido constante al respirar o luego de realizar un esfuerzo físico.
- Dificultad para respirar.
- Fiebre.
- Desmayo.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Hinchazón de los tobillos.
En casos más graves se debe acudir al médico de inmediato, la tos con flema no debe ser tomada a la ligera.
