10 situaciones que revelan si actúas como una niña o una mujer madura

La madurez en una mujer viene dada por el pasar de los años y las experiencias vividas. Una mujer madura es alguien que demuestra respeto y confianza en sí misma y por otras personas. Existe un momento en la vida del género femenino, donde se cambia y se conoce lo que en realidad se quiere.

señales de que eres una mujer madura

Actúas como una mujer madura o como una niña

Muchas veces, independientemente de la edad de la persona, la madurez puede verse demorada e incluso disminuida notoriamente, dando lugar a las actitudes infantiles en mujeres adultas y problemas para establecerse en la vida.

A continuación se muestran algunas acciones que demostrarán si has madurado, o si aún eres una niña emocionalmente.

1. Desestimar la evaluación de otras personas

El preocuparse excesivamente por lo que otros piensen o digan, es falta de madurez y suele ser una actitud infantil que todos alguna vez adoptamos en la vida. Pero cuando se comienza a restar importancia a las críticas de la gente, se aprende a valorar la opinión propia. Una mujer no necesita que alguien le indique qué ponerse, cuándo hablar o callar.

Las decisiones tomadas a partir de ese cambio reportaran más beneficios para la mujer. Además, la valía por sí misma aumenta y se logra mayor capacidad en la toma de decisiones personales.

2. Ignorar lo que hace tu expareja

Anteriormente era una necesidad estar al tanto de lo que la ex pareja hacía, en una edad temprana y con menos experiencia sobre las relaciones de pareja, se suele adoptar la actitud infantil de querer revisar y estar atenta a todo lo que la expareja hace: saber con quién hablaba e incluso con quién salía, era indispensable para estar bien. Sin embargo, la madurez trae consigo un cambio importante, la independencia. Ya  se prefiere vivir el día a día, y saber ignorar lo que esa persona hace o deja de hacer.

3. Evitar las modas y tendencias

señales de que estás siendo una mujer madura

Es muy común que siendo niñas se busque estar a la moda y vestirse como todas las demás. Con el pasar de los años, ya no se da importancia a lo que todas llevan, sino a verse y sentirse bien con lo que uno elige. Una mujer madura logra mayor conciencia de lo que necesita, y lo que la hace sentir mejor.

4. Acepta su cuerpo

La simple idea de tener un buen cuerpo era algo muy importante para la niña, pues de eso dependía lo que otros dijeran u opinaran. Con el paso del tiempo y la llegada de la madurez, la mujer comienza a aceptarse tal y como es. Además de entender que, amar el cuerpo implica más de lo que otros ven en ella. Conlleva tener una vida saludable, realizar actividades físicas y evitar cosas que lo dañen.

5. Ignorar los estereotipos sociales

Los estereotipos sociales solo llevaban a aceptar ciertas ideas, aunque no se sintiera a gusto con las mismas. Como por ejemplo; tener el último teléfono en tendencia, casarse a cierta edad o tener hijos en algún momento. Sin embargo, el aprender a ignorar lo que dicta la sociedad, hará sentir mucho más comodidad a la mujer. De igual modo, se logrará satisfacción plena con lo que se logre en la vida y esto llega cuando la mujer comienza a ser madura.

6. Saber dejar ir lo que no conviene

Cuando se es muy joven, es común pensar que se puede cambiar la personalidad de un hombre. No obstante, cuando la mente y los pensamientos han alcanzado la madurez, una mujer se da cuenta que lo mejor es dejar ir algunas personas. Ya no reporta temor soltar a quien no conviene, y se está más dispuesta a quererse a sí misma y elegir una pareja respetando ciertos parámetros que antes no se tenían.

7. Evitar amistades tóxicas

Comportamientos infantiles en algunas mujeres adultas

Previamente era muy difícil evitar o terminar relaciones que solo afectaban. Pensando que se podría quedar sola, una mujer llegaba a tolerar amistades completamente toxicas. Un consejo sano sería,  evitar este tipo de compañías que solo perjudican y roban tiempo valioso a la vida. Pero el poder tomar decisiones maduras conlleva empezar a ser una persona madura, y en el caso de la elección de nuestras relaciones personales es muy importante la madurez para elegir lo más adecuado.

8. Disculparse cuando sea necesario

De joven inexperta, pedir una disculpa era casi imposible, pues se cree siempre tener la razón. Siendo ya una mujer madura, es fácil identificar cuando se ha equivocado. Esto  hace más fácil poder disculparse con quien lo amerite; esta es una actitud que suele llevar una mujer madura y con experiencia, sobre todo, un autoconocimiento emocional, que le permite no entrar en conflictos vacios y procura su propia paz mental, sabiendo disculparse a tiempo.

9. Mantener el autocontrol

Saber conservar el control en momentos de tensión, demuestra que se ha llegado a ser una mujer madura. Ya no necesitas responder de la misma manera, para no sentirte agredida y no entras en conflictos de manera fácil, al contrario, te has vuelto más neutra y observadora. Con las experiencias vividas, se aprende a controlar las emociones, el comportamiento e incluso los deseos. Una actitud infantil es la que se da mayormente cuando la mujer vive en contantes discusiones, dramas y temores injustificados.

10. Saber lo que se quiere

En cierto punto de la vida, una mujer llega a saber lo que se quiere en la vida. Ya no existen dudas de quien es como persona, o lo que quiere lograr. La confianza de una mujer es evidente y logra conocerse mejor. Tener en claro lo que se quiere y darse el tiempo de ir por ello, es una señal inequívoca de que la mujer ha alcanzado una etapa madura.