4 partes del cuerpo que nunca ejercitamos pero deberíamos

Dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a hacer ejercicio, pero sin centrarnos en estas cuatro partes de nuestro cuerpo. ¡Sigue leyendo para saber cómo puedes entrenarlas!

Ejercicios para aumentar la capacidad respiratoria

Hacemos abdominales para fortalecer nuestros músculos abdominales, flexiones para estimular nuestros brazos y la famosa plancha para ejercitar todo el cuerpo y aliviar el dolor de espalda. Pero, ¿quién hubiera pensado que otras partes de nuestro cuerpo también necesitan su entrenamiento?

Partes del cuerpo que deberían ejercitarse y no lo hacemos

Así que a la próxima hay que enfocarnos en aún más partes de nuestro cuerpo, que si ejercitamos lo suficiente, nos ayudará a tener una imagen más esculpida.

Asegúrate de ejercitar tu mente

Aunque el ejercicio físico también puede beneficiar a la mente, también debemos mantenerla ocupada de otras maneras. Puedes aprender un nuevo idioma o, si quieres salir de casa, explorar un nuevo lugar o una nueva ciudad. 

Buscar un nuevo pasatiempo, como aprender a tocar un instrumento musical o un deporte, también puede mejorar la función cerebral. Aquellos que quieran explorar las partes más internas de su mente, pueden probar la meditación y la práctica de la conciencia. El objetivo es mantener la mente alerta.

No olvides tus pulmones

Si «ejercitamos» nuestros pulmones, ciertamente notaremos una gran mejoría en la calidad de nuestra respiración todos los días. Un ejercicio fácil que puedes hacer es la respiración diafragmática, que imita la respiración del bebé.

Acuéstate en una posición cómoda y coloca una palma sobre tu estómago, por encima del ombligo y la otra en el área del pecho. Respire por la nariz durante dos segundos y siente tu abdomen hincharse con este aire. La única mano que debe moverse es la mano en el abdomen. Al exhalar, mantén los labios cerrados y desinfle lentamente el abdomen. Repite esto unas cuantas veces.

No te olvides de las muñecas

Pasamos mucho tiempo con el celular en la mano o usando el mouse y el teclado, sin pensar quizás en lo cansadas que están nuestras muñecas.

Puedes hacer el siguiente ejercicio para descansarlas: Coloca el antebrazo de uno de tus brazos sobre una mesa. Dobla lentamente la muñeca y luego devuélvala a su posición original. Repite esto unas cuantas veces y continúa con la otra mano.

Algunos ejercicios de yoga que se enfocan exclusivamente en el área de la muñeca también son extremadamente beneficiosos.

Las plantas de los pies

Todo nuestro cuerpo descansa sobre nuestros pies, y aun así nos olvidamos de cuidar nuestras extremidades inferiores. Para relajarlos podemos hacer un sencillo ejercicio de estiramiento.

Siéntate de espaldas a la pared, estira los brazos y toca ligeramente el suelo con los dedos. Estire las piernas hacia el frente, sacando los dedos de los pies, contando hasta cuatro y luego flexionándolos. Repite unas cuantas veces.