7 mitos sobre el eccema que son totalmente falsos

El eccema es una afección inflamatoria de la piel que produce sequedad y picazón, según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Y aunque la enfermedad es relativamente común (la Asociación Nacional de Eczema estima que afecta a alrededor del 10 por ciento de los estadounidenses), todavía existen muchas incógnitas, como por qué las personas contraen eccema y otras no. También tiende a ocurrir en personas que tienen otras afecciones de la piel, como psoriasis.

Mujer que padece eccema

Mitos sobre el eccema

Quizás por eso hay tantos mitos sobre el eccema. Para aclarar la confusión, en este artículo recopilamos algunas de las creencias más comunes sobre el eccema que no son verdaderas.

1. El eccema es una enfermedad contagiosa

Simplemente no es así. Es una condición genética y no es contagiosa. Así que no temas: si estás luchando contra el eccema, no hay forma de pegárselo a nadie más si te frotas contra ellos y viceversa: no te pasará nada si entras en contacto con alguien que lo padezca.

2. Tener historial familiar con la enfermedad significa que tus hijos también lo tendrán

El sesenta por ciento de los casos de eccema ocurren durante el primer año de vida del bebé, según un estudio publicado en el Journal of Pediatrics. Debido a que es genético, tener familiares con eccema aumenta el riesgo de que tu hijo también lo tenga. Dicho esto, la lactancia materna puede reducir las posibilidades de que un bebé lo desarrolle. 

Un estudio publicado en la edición de abril de 2016 de la revista Medicine encontró que la lactancia materna, ya sea parcial o exclusivamente durante al menos seis meses, redujo significativamente el riesgo de eccema.

La crema hidratante también puede ayudar a tu pequeño, pero primero consulta a tu médico, ya que las investigaciones respecto a esto han sido contradictorias. Un estudio publicado en la de 2014 de la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology concluyó que la hidratación diaria puede ayudar a reducir las posibilidades de que tu bebé desarrolle eccema. 

Pero otro estudio publicado en The lancet encontró que aplicar diariamente crema hidratante no previno el eccema en niños con alto riesgo – e incluso pueden tener un mayor riesgo de sufrir infecciones de la piel.

3. El estrés es una causa del eccema

Aquí hay una pequeña pero importante distinción: el estrés no causa eccema, pero puede causar trastornos de la piel y empeorarla. Esto se debe a la liberación de hormonas del estrés, que pueden empeorar la inflamación. El estrés también puede provocar que te rasques y te frustres más, lo que, por supuesto, también empeora el eccema.

Debido a que el eccema y el estrés están relacionados, la meditación y el ejercicio enfocados pueden ayudar a mantener la afección bajo control.

4. El eccema se puede curar

Desafortunadamente, no existe cura para el eccema, pero es posible entrar en remisión. ¿Tu herramienta número uno? Hidratación, especialmente en los meses de invierno. Se recomienda utilizar un jabón corporal ligero en la ducha, seguido de una crema hidratante. (Aplícala en otro momento del día).

En muchos casos, también se encuentran disponibles los medicamentos antiinflamatorios tópicos sin receta o con receta. Algunas personas también pueden necesitar medicamentos orales para reducir la picazón.

Entonces, si bien el eccema no desaparece al 100 por ciento y requiere de cuidados constantes, existen muchos tratamientos y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a mantenerlo bajo control.

5. El eccema es un problema que solo afecta al que lo padece

Tener eccema puede afectar negativamente tu calidad de vida. Un estudio de 2018 descubrió que los adultos con eccema informaron más insatisfacción con sus vidas que las personas sin eccema. La afección también provoca que las personas eviten la interacción social e influye en sus actividades diarias. Este padecimiento afecta no solo al individuo sino a toda la familia.

Se necesita tiempo y recursos para lidiar con otras actividades y pasar tiempo con otros miembros de la familia. El eccema puede afectar la interacción social con tu pareja, hijos y otros miembros de la familia. Por ejemplo, digamos que alguien está tomando medicamentos que le causan somnolencia excesiva. O que afectan su estado de ánimo y su capacidad para realizar las tareas diarias.

6. El eccema desaparece eventualmente

Tratar el eccema rápidamente es la clave para evitar que se vuelva más inflamatorio y problemático. Más inflamación conduce a más rascado, lo que puede provocar una infección bacteriana, empeorando el eccema. 

Hay muchos tratamientos disponibles, desde los medicamentos mencionados anteriormente hasta cambios en el estilo de vida, como evitar la sudoración excesiva, y aplicar jabones y cremas hidratantes dos veces al día. Sin embargo, la clave es actuar con rapidez y curar la piel antes de que comience el círculo vicioso de la infección.

7. El eccema es un problema superficial

El eccema puede parecer problemático solo para las personas que se preocupan por su apariencia, pero su impacto es más profundo que solamente la piel. Es extremadamente molesto, picante y puede causar una falta total de atención a las actividades diarias normales. 

Cuando te sientes miserable y te pica la piel y no puedes completar tu trabajo con éxito, prestar atención a tus estudios o disfrutar de tus relaciones sociales, tu calidad de vida se reduce significativamente.