» De vez en cuando, cuando me estoy preparando por la mañana, veo una versión mía en el espejo que me da ganas de arrastrarme de vuelta a la cama. De la noche a la mañana, mi rostro ha ganado cinco kilos de más, como si hubiera ganado un concurso de comer hamburguesas con queso en mis sueños. No sólo me veo hinchada, sino que también me siento hinchada. Tengo un brote de alergias, una fatiga extrema, una niebla mental que no me deja y unos dolores de la fibromialgia que no se aguantan. »
Dolores de la fibromialgia puede estar relacionado con niveles de cortisol
Este es un inicio frustrante del día para muchas mujeres hoy en día que viven la fibromialgia.
Muchas mujeres argumentan que solían pensar, al principio de su enfermedad que, estos episodios podrían ser aleatorios hasta que se enteraron sobre el cortisol, apodado «la hormona del estrés», una hormona que interviene en varios procesos metabólicos, que tiene propiedades antiinflamatorias e inmunosupresores y cuyos niveles en la sangre pueden elevarse en respuesta a estrés físico o psicológico.
Esos síntomas que se mencionaron más arriba son signos de altos niveles de cortisol. Si no aprendes a controlarlos, el cortisol puede ser prácticamente el culpable de los episodios más dolorosos de la fibromialgia.
Qué hace el cortisol
El cortisol tiene muchas funciones, revisa algunas de sus más importantes:
- Maneja cómo el cuerpo usa carbohidratos, grasas y proteínas.
- Mantiene la inflamación abajo.
- Regula la presión arterial.
- Aumenta el azúcar en la sangre (glucosa).
- Controla el ciclo de sueño / vigilia.
- Aumenta la energía para que puedas manejar el estrés y restablece el equilibrio después.
Como se puede ver por el amplio alcance de la lista, las personas propensas a sufrir los dolores de la fibromialgia deben prestar mucha atención a los niveles de cortisol ya que muchas de estas son áreas con las que se tiene dificultades diariamente.
Para manejar el cortisol si sufres de dolores de fibromialgia primero, reconocer qué puede bajar los niveles de cortisol:
- El estrés
- Los estimulantes
- Dormir
- La dieta
- Nuestro estado mental
Síntomas de los niveles de cortisol
Dependiendo de tus niveles de cortisol, puedes experimentar diferentes síntomas que se enumeran a continuación. Debes consultar con tu médico acerca de cómo tus niveles de cortisol pueden estar afectando tus síntomas de fibromialgia.
Niveles altos de cortisol
- Aumento de peso inexplicable
- Cambios de humor
- Irritaciones de la piel
- Simultáneamente sintiéndose fatigado y conectado
- Bajo deseo sexual
- Ciclo menstrual irregular
- Inflamación en la cara
- Insomnio
- Alta presión sanguínea
- Dolor y dolor muscular
- Micción frecuente
- Sed excesiva
Niveles bajos de cortisol
- Depresión
- Detener en el ciclo menstrual
- Piel sensible
- Antojos de alimentos salados
- Mareos / desmayos
- Debilidad muscular
- Dolor en el cuero cabelludo
- Síntomas de IBS
- Confusión
- Ojeras oscuras debajo de los ojos
- Palpitaciones del corazón
Cómo mantener en equilibrio tus niveles de cortisol
Un factor importante que puede ayudarte a mantener tus niveles de cortisol balanceados está en planear el día. Eso puede ayudar a bajar los dolores de la fibromialgia entre todos los síntomas que esta enfermedad tiene.
Así como aprendemos a pensar en el futuro sobre el manejo del dolor tomando vitaminas, recibiendo vacunas y programando citas de acupuntura, la creación de un plan para controlar nuestro cortisol nos salvará de más dolores de la fibromialgia u otros, frustración y condiciones crónicas adicionales.
Podemos aprender a anticipar y prevenir un porcentaje de los factores desencadenantes agregando mecanismos de adaptación en nuestros horarios.
Aquí hay una lista de pequeñas cosas que podemos hacer para mantener los síntomas de cortisol y fibromialgia bajo control. Leer la lista es el primer paso, configurar recordatorios o agregarlos a tu calendario es el segundo paso.
- Toma baños de sol. Disfruta de un sueño de diez minutos, siéntate junto a una ventana o escapa al exterior.
- Evita la cafeína y el alcohol la mayor parte del día, o eliminarlos por completo.
- Escucha música relajante de tu gusto.
- Medita. Toma tu almohadilla térmica y un temporizador. Incluso solo cinco minutos al día así, pueden mantener alejado el estrés.
- Toma las siestas que más puedas durante el día. Aunque sea de 15 minutos cada una. Eso permitirá que tus músculos se relajen y se regule el estrés.
- Acupuntura. Una vez a la semana o una vez al mes, para alivio corporal y mental.
- Haz ejercicio. Nada demasiado intenso. Trabaja con pesos livianos y un ritmo lento. La natación es excelente para ti.
- Come sano. Cuanto más lo hagas, mejor te sentirás. Tu cuerpo te agradecerá por no tener que trabajar tan duro. Come ligero usando la mayor parte de vegetales de hoja verde, baja las carnes y utiliza sólo orgánicas que no contengan hormonas; elimina lo procesado, dulce y refinado. Toma un litro y medio de agua con una cucharada de bicarbonato de sodio mezclada en ella y tómala durante todo el día de un vaso a la vez.
- Ten un horario de sueño consistente.
- Ve más despacio. No te aceleres y por eso aumente el tiempo en tu horario para que tengas flexibilidad cuando las cosas no salgan según lo planeado.
Además, aprender formas de lidiar con el estrés y la frustración diaria dará mucho resultado para mantener equilibrados tus niveles.
Claro, se te permite un colapso, pero no dejes que te arrastre el mal rato todo el día ya que, una vez que te has encerrado en un modo súper estresado, es más difícil ver la salida en los dolores.
Si te comprometes con la mitad de estas sugerencias, antes de que te des cuenta, te levantarás, te mirarás en el espejo y verás tu hermosa reflexión mirándote pacíficamente.