La demencia es un término general para la pérdida de la memoria y otras habilidades mentales lo suficientemente graves como para interferir con la vida cotidiana de una persona. La demencia puede aparecer en muchas formas, incluyendo la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y la demencia vascular. El tipo más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que representa un estimado del 60-80% de los casos.
Si la causa no es tratable, la demencia puede ser progresiva. Los síntomas como depresión, apatía y dificultad para recordar conversaciones recientes, nombres y eventos, pueden empeorar con el tiempo. Algunos factores de riesgo para la demencia se pueden prevenir, mientras que otros no.
La demencia resume varias formas de padecimientos en las que la capacidad intelectual disminuye considerablemente. Entre las principales enfermedades por demencia se encuentra la enfermedad de Alzheimer o la demencia con cuerpos de Levy.
Factores de riesgo de la demencia
- Dieta pobre y deficiencias en vitaminas
- Uso de medicamentos que contribuyen a la demencia
- Alteración de la función tiroidea
- Riesgos cardiovasculares incluyendo colesterol alto, presión arterial alta y diabetes
- Fumar
- Baja actividad física
- Uso de alcohol
- Heridas en la cabeza
9 maneras de ayudar a reducir el riesgo de demencia
Para que el cerebro funcione bien y poder prevenir su deterioro cognitivo y funcional, las vitaminas y los minerales juegan un papel importante.
Por lo tanto, una deficiencia de ácido fólico aumenta el riesgo de depresión y también puede afectar la memoria. El ácido fólico se encuentra principalmente en vegetales verdes como espinacas o brócoli, pero también en el jugo de naranja o levadura.
También la falta de vitaminas o hierro debilita la función cerebral. La protección celular también puede ser proporcionada por los polifenoles (fitoquímicos) presentes en el aceite de oliva, arándanos y jugo de uva roja.
Antes de pasar a la lista completa de maneras de prevenir la demencia, cabe mencionar que se deben evitar malos hábitos tales cómo: fumar, beber alcohol en exceso, obesidad, el estrés crónico y la presión arterial alta.
1. Desafía tu cerebro
Desafiar tu cerebro regularmente, tiene algunos beneficios sorprendentes. Estudios han demostrado que ser bilingüe retrasa el inicio de los síntomas de la demencia por casi cinco años, comparados a los adultos mayores que hablan solamente una lengua. Otro estudio encontró que hacer crucigramas diariamente puede retrasar el inicio de la disminución de la memoria en 2,5 años.
2. Permanecer físicamente activo
Tener una buena circulación de sangre y un corazón bombeando regularmente, es una de las maneras más eficaces de consolidar tu sistema vascular. El ejercicio es la mejor medicina preventiva para muchos problemas de salud crónicos. Aproximadamente 30 minutos al día de actividad moderada es suficiente para ver los beneficios para la salud física y mental.
3. Controlar el consumo de alcohol
Estudios han demostrado que las personas que beben alcohol en exceso, tienen el mayor riesgo de desarrollar demencia, en comparación con aquellos que no beben alcohol o consumen cantidades moderadas de alcohol. Controlar tu ingesta de alcohol puede ayudar a prevenir numerosos problemas de salud, incluyendo demencia.
4. Toma vitamina D
Los estudios han demostrado una correlación entre los niveles bajos de la vitamina D y el declive cognoscitivo, conduciendo a los síntomas de la demencia. Complementar con la vitamina D, puede ayudar a proteger el cuerpo contra los procesos que conducen a la demencia y la enfermedad de Alzheimer. La mejor manera de obtener vitamina D es a través del sol, pero tomar un suplemento podría ayudar también si no eres capaz de salir tanto como te gustaría. También podría ser útil durante los meses de invierno.
5. Protégete contra lesiones en la cabeza
Usa casco cuando andes en una bicicleta. Es una forma sencilla pero muy importante de proteger tu cerebro de daños. Si estás haciendo cualquier otra cosa que puede ser peligrosa, como participar en deportes acuáticos o golpear las pistas de esquí, considera un casco también.
6. Ser social
Interactuar regularmente con otros puede ayudar a protegerse contra los efectos negativos del aislamiento. Incluso si es sólo unos pocos amigos o miembros de la familia, hablar con otros de manera regular puede proteger contra varias condiciones de salud diferentes. Incluso mejor a eso, tomar un paseo en la naturaleza para hacer ejercicio con un amigo.
7. Tomar vitamina B
Las vitaminas del complejo B pueden ser útiles para reducir los niveles de una molécula llamada homocisteína o HC. Se sabe que esta molécula daña el sistema vascular. Tener un buen nivel puede contribuir al riesgo de enfermedades del corazón, derrame cerebral y otros problemas vasculares. Tomar una vitamina del complejo B puede ayudar a proteger el cuerpo contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
8. Dejar de fumar
Fumar puede dañar casi todas las partes de tu cuerpo, incluyendo tu cerebro. Estudios han demostrado que los fumadores que lo hacen diario, están en un 45% de más alto riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, en comparación con los no fumadores e incluso ex fumadores. Incluso si has fumado toda tu vida, dejar de fumar puede marcar la diferencia.
9. Revisa tus niveles
Mantén un registro de tu presión arterial, niveles de colesterol y peso corporal. Conocer tus niveles puede ayudarte a encontrar un problema desde el principio. La salud cardiovascular y metabólica son algunos de los pronosticadores más importantes de la demencia. Mantén tu cuerpo sano para mantener tu mente sana.