El cáncer de colon o cáncer colorrectal, se refiere al desarrollo y crecimiento acelerado, desordenado e invasivo de células anormales a nivel del revestimiento o mucosa del intestino grueso que es la parte final del sistema digestivo.
Epidemiológicamente existe un mayor riesgo en pacientes mayores de 50 años, sin embargo, no significa que una persona menor no llegue a padecerlo. Otros factores que representan riesgo son los siguientes:
- Antecedentes familiares de cáncer colorrectal. Existe un componente genético importante en algunas patologías hereditarias como la poliposis adenomatosa y el síndrome de Lynch, que aumenta el riesgo de cáncer de colon de manera sustancial.
- Antecedentes personales de pólipos intestinales.
- Enfermedad de Crohn, que representa un proceso inflamatorio crónico del tracto intestinal (tanto delgado como grueso).
- Colitis ulcerativa (enfermedad inflamatoria colónica)
- Dieta alta en grasas, calorías, carnes procesadas así como un bajo contenido de fibra, aumenta el riesgo.
- Hábitos tabáquicos y alcohólicos frecuentes.
- Sedentarismo.
- Obesidad.
- Patologías metabólicas y endocrinas como la Diabetes.
Diagnóstico del cáncer de colon
El cáncer de colon se puede diagnosticar a través de varios métodos. Lo primero que se hace una vez que el paciente consulta es la anamnesis (interrogatorio) para buscar datos que orienten al diagnóstico, como indagar sobre los factores de riesgo antes descritos, y hacer especial hincapié sobre los síntomas, sensaciones e inquietudes que puede describir el paciente.
Entre los signos y síntomas del paciente con cáncer de colon están:
- Cambio en el hábito evacuatorio, como estreñimiento, diarrea, o la consistencia de las heces, que se mantiene por varias semanas.
- Pérdida de peso importante sin otra causa que justifique la misma.
- Debilidad o fatiga.
- Sangrado rectal o heces con sangre.
- Malestar abdominal persistente, intermitente o crónico como distensión abdominal o dolor tipo cólico.
- Tenesmo rectal, es decir, sensación de tener la necesidad de defecar, que a veces al intentar la defecación no se consigue y que no desaparece la sensación después de hacerlo.
Es igualmente importante reconocer que, en las primeras etapas de la enfermedad, los pacientes con cáncer de colon no presentan ningún síntoma o son muchas veces adjudicados a otra causa al ser inespecíficos.
Posterior al interrogatorio, el paciente debe ser evaluado a través de un examen físico completo que descartar diagnósticos diferenciales u otras causas posibles para los síntomas descritos por el paciente, y en base a lo encontrado definir los estudios de imagen, laboratorio y complementarios que puedan dar certeza en el diagnóstico. Entre las pruebas útiles a solicitar se encuentran:
De laboratorio:
- Prueba de sangre oculta en heces, que examina la sangre que no puede ser visible en las heces a simple vista.
- Prueba de ADN en las heces, examina la materia fecal para encontrar células que se desprenden de los cánceres de colon o pólipos precancerosos.
De imagen:
- Enema de bario. Se pasa líquido contrastado a través del recto para hacer visible por medio de una radiografía la estructura colónica en búsqueda de alteraciones.
- Colonoscopía. Esta prueba implica la inserción de un tubo delgado, flexible en el recto, que tiene un dispositivo para captar las imágenes del colon e incluso permitir la resección o toma de biopsia de algún pólipo o lesión sospechosa para confirmar el diagnostico con el reporte anatomopatológico.
Tratamiento del cáncer de colon
Existen diversas alternativas para el manejo de cáncer de colon que dependerá del estadio de avance de la enfermedad y otros factores, como la edad del paciente, los recursos tecnológicos con que se cuenten en la institución que reciba al paciente, la capacidad de acceso a estos, etc. La cirugía para resecar la tumoración y segmento colónico afectado es una de las primeras opciones a tomar en cuenta.
La quimioterapia es una opción de tratamiento que muchas veces se aplica en conjunto con la cirugía o en casos avanzados donde se considere irresecable la tumoración, se usa en conjunto con la radioterapia en búsqueda de respuesta favorable que permita operar o en última instancia usarla como una opción paliativa para brindar un mayor tiempo de sobrevida. De igual forma la quimioterapia y radioterapia se emplea para evitar la recidiva (reaparición de la enfermedad) una vez que se ha alcanzado la remisión del paciente.
Para reducir el riesgo de cáncer de colon se pueden tomar unas medidas simples como:
- Dejar los malos hábitos de alcohol y el cigarrillo.
- Aumentar la actividad física y el ejercicio al aire libre.
- Aumentar el consumo de frutas, vegetales y cereales integrales.
- Bajar de peso es importante si tienes sobrepeso u obesidad, no solo para la prevención de cáncer de colon, sino para muchas otras enfermedades como las cardiometabólicas. Recordar que se debe perder peso de manera paulatina mediante una dieta adecuada y balanceada en conjunto con un programa de ejercicio adecuado a tu persona.