La mayoría sabemos que el entrenamiento más efectivo para la pérdida de grasa es el entrenamiento con le ejercicio cardiovascular, ya sea andar, correr, nadar, montar en bicicleta o ciclo indoor, bicicleta elíptica, subir escaleras, etc. Pero muchos son los que no lo hacen adecuadamente para maximizar la pérdida de grasa.
Cómo se debe realizar el ejercicio cardiovascular para perder grasa.
Hay 2 metodologías principales para la quema de grasas a través del ejercicio cardiovascular: el entrenamiento de intervalos, que consiste en entrenamientos de alta intensidad donde vamos alternando entre un ritmo muy rápido y otro de vuelta a la calma sucesivamente en una sesión que no suele superar los 20 minutos. Debido a alta intensidad que se requiere y la posibilidad de lesiones en personas que no tengan un buen nivel de condición física, vamos a centrarnos en el entrenamiento cardiovascular de baja intensidad.
Lo primero que debemos saber es que el cuerpo sólo va a empezar a quemar grasa para utilizarla como energía cuando la energía almacenada en forma de glucógeno en nuestros músculos esté agotada (que utiliza para afrontar el esfuerzo del entrenamiento), por lo que, para ello, tenemos 3 opciones ordenadas de mayor nivel de quema de grasas por sesión a menor:
1. Realizar el entrenamiento cardiovascular en ayunas
Este es el momento en el que nuestro cuerpo va a comenzar casi desde el principio de nuestro entrenamiento a utilizar la grasa como fuente de energía, ya que nuestras reservas de glucógeno estarán agotadas tras 8 horas sin haber ingerido ningún alimento, por lo que es en la mañana es el mejor momento del día para hacer nuestro ejercicio cardiovascular si queremos quemar la máxima grasa posible.
2. Tras el entrenamiento con pesas
Una vez que hemos realizado un entrenamiento con pesas de alta intensidad en el que nuestro cuerpo haya agotado nuestras reservas de glucógeno, va a empezar a utilizar la grasa como fuente de energía si lo hacemos inmediatamente después, pero siempre, sin ingerir ninguna bebida con azúcares o comida, ya que se utilizará como fuente de energía incluso la proteína.
3. En cualquier otro momento del día
Si no lo haces en cualquiera de los dos momentos mencionados, no hagas menos de 30 minutos y sabiendo que en una sola sesión realizado en los otros 2 momentos vas a quemar más grasa por el mismo tiempo que en esta última.
Una vez que sabemos cuándo es el mejor momento para maximizar la quema de grasas, ¿cómo lo realizamos?
Hay una fórmula sencilla que nos sirve para calcularlo: (220 menos tu edad) x 65% = pulsaciones por minuto a las que debemos ir para la quema de grasa.
Para tener controladas las pulsaciones durante el ejercicio, recomendamos que compren un pulsómetro.
No debes fijarte si sudas más, si te falta el aire o intentar correr largas distancias muy rápido hasta que se te salga el corazón (a no ser que estés haciendo un entrenamiento de intervalos) porque esto sólo servirá para perder tono muscular.
Así que, si sigues estas indicaciones un mínimo de 3 veces a la semana, junto con una dieta que te haga entrar en un déficit calórico pero que disponga todos los macronutrientes, vitaminas y minerales necesarios, podrás estar en un bajo nivel de grasa en poco tiempo.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida