Algunos ejercicios tienen la particularidad de activar el proceso de quema de grasa, ayudando a que el cuerpo trabaje de forma efectiva para apoyar la pérdida de peso.
Cómo el ejercicio puede ayudar a quemar grasa
Tu cuerpo requiere una cierta cantidad de calorías para realizar sus funciones básicas cada día. Esto se conoce como tu tasa metabólica basal.
Pero el ejercicio requiere energía adicional, por encima de la tasa metabólica basal. Por lo tanto, cuando tus músculos trabajan duro, tu cuerpo envía mensajes a tus fuentes de combustible, que entregan energía adicional a esos músculos ocupados.
Ejercicios que activan el proceso de quema de grasa
Estos son ejercicios estáticos, realmente no tienes que balancear los brazos y las piernas: toma la posición correcta y quédate en ella por un tiempo.
La duración de cada ejercicio es de 30 segundos a 1 minuto. Cuando sientas una sensación de ardor en los músculos, resiste y aguante otros 10 segundos, es en este momento cuando comenzarás la quema activa de grasa.
1. Adelante y hacia arriba
Posición inicial: pies separados al ancho de los hombros, brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Haz una media sentadilla, imitando el aterrizaje en una silla, y al mismo tiempo levanta los brazos. Mantén la espalda lo más recta posible.
¡Importante! Durante el ejercicio, los músculos abdominales deben estar lo más tensos posible. Controla tu postura.
2. Puente
Posición inicial: acostado boca arriba, dobla las rodillas y extiende los brazos hacia los lados. Estira una pierna y levántala. Aprieta los músculos de los muslos y las nalgas, empujando la pelvis hacia arriba. Repite con la otra pierna.
¡Importante! Asegúrate de que la pelvis no se «hunda» y que la pierna extendida forme una línea con la el tronco.
3. Almacenamiento
Posición inicial: párate sobre la rodilla derecha, apóyate en el suelo con la mano derecha, estira y tensa la pierna izquierda y coloca la mano izquierda detrás de la cabeza. Realiza el «doblado» lateral del cuerpo. Repite los pasos para el otro lado del cuerpo.
¡Importante! No te olvides de los músculos de los abdominales, controla que el cuerpo no retroceda y no avance. Párate como una roca.
El ejercicio regular puede transformar significativamente tu cuerpo. Un gran ejemplo del hecho de que incluso en casa se pueden lograr resultados exitosos. Lo principal es no ser perezoso.
No olvides beber mucha agua
Tampoco se trata de beber litros y litros de agua, pero sí de mantenerte bien hidratado durante todo el día.
Numerosas investigaciones han demostrado que el gasto de energía en reposo (o sea, la quema de calorías) se incrementa entre un 24 y un 30 por ciento en los diez minutos posteriores al consumo de agua. El efecto dura nada menos que una hora.
