Estudio revela que los paños de cocina y las esponjas son 200 000 veces más sucios que el asiento del inodoro

¿Sabías que los objetos que usas a diario para limpiar tu cocina podrían estar llenos de bacterias y gérmenes?

Un estudio realizado por la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, ha encontrado que los paños de cocina y las esponjas son 200 000 veces más sucios que el asiento del inodoro, lo que los convierte en un foco de infecciones y enfermedades.

¿Cómo se hizo el estudio?

Los investigadores tomaron muestras de 82 paños de cocina y 27 esponjas de diferentes hogares y las analizaron en el laboratorio.

Allí, encontraron que el 89% de los paños y el 100% de las esponjas contenían coliformes, un tipo de bacteria que se encuentra en las heces y que puede causar diarrea, vómitos y fiebre.

Además, el 25% de los paños y el 36% de las esponjas tenían E. coli, una bacteria que puede provocar infecciones urinarias, gastroenteritis e incluso septicemia.

Los resultados mostraron que los paños y las esponjas tenían una media de 10 millones de bacterias por centímetro cuadrado, mientras que el asiento del inodoro tenía solo 50 bacterias por centímetro cuadrado. Esto significa que los paños y las esponjas son 200 000 veces más sucios que el asiento del inodoro.

¿Por qué son tan sucios los paños y las esponjas?

Los paños y las esponjas son objetos que se usan con frecuencia para limpiar superficies, utensilios y alimentos en la cocina.

Sin embargo, muchas veces no se lavan ni se cambian con la suficiente regularidad, lo que hace que acumulen restos orgánicos, humedad y calor, creando un ambiente ideal para el crecimiento de microorganismos.

Además, al utilizarlos para limpiar diferentes objetos, se pueden producir contaminaciones cruzadas, es decir, transferir bacterias de un lugar a otro.

Por ejemplo, si usas el mismo paño para secar tus manos, limpiar la encimera y secar los platos, puedes estar propagando gérmenes por toda tu cocina.

¿Cómo evitar que los paños y las esponjas sean un riesgo para la salud?

Para prevenir las infecciones y enfermedades que pueden causar los paños y las esponjas sucios, es importante seguir algunas medidas de higiene básicas:

  • Lava los paños y las esponjas después de cada uso con agua caliente y jabón o detergente.
  • Cambia los paños y las esponjas cada semana o cuando estén visiblemente sucios o malolientes.
  • Usa paños y esponjas diferentes para cada tarea o zona de la cocina. Por ejemplo, usa un paño solo para secar tus manos, otro solo para limpiar la encimera y otro solo para secar los platos.
  • Desinfecta los paños y las esponjas al menos una vez a la semana. Puedes hacerlo hirviéndolos en agua durante 10 minutos, metiéndolos en el microondas durante un minuto o sumergiéndolos en una solución de lejía durante 15 minutos.
  • Seca bien los paños y las esponjas después de cada uso y guárdalos en un lugar fresco y ventilado.

Siguiendo estos consejos, podrás mantener tu cocina limpia y segura, evitando que los paños y las esponjas se conviertan en un peligro para tu salud.

Cómo elegir mejores esponjas

Si estás buscando opciones no tóxicas para paños de cocina y esponjas de lavado de platos, se recomienda elegir productos hechos de materiales naturales y biodegradables, como algodón orgánico o luffa vegetal.

Estos materiales son respetuosos con el medio ambiente y no liberan sustancias dañinas. Además, busca paños y esponjas libres de tintes y químicos agresivos. Optar por alternativas sostenibles garantizará una experiencia de limpieza segura y ecológica en tu hogar.