¿La ansiedad empeora los síntomas de la menopausia?

La primavera ya está aquí. El sol brilla y a la mayoría de nosotros nos complace sentir su calor, especialmente al pasar por este prolongado encierro durante la cuarentena. Sin embargo, ¿cómo cambia esta experiencia si tienes síntomas de menopausia?

Mujer con problemas de ansiedad durante la menopausia

El clima más cálido puede hacer que sientas que tu termostato interno está a toda marcha, y además el aislamiento social puede hacer que algunas personas se sientan ansiosas y solas, lo que aumenta la sensación de inquietud.

¿Qué le sucede a nuestros cuerpos durante la menopausia y este abrupto cambio de vida y qué tipo de control tenemos sobre cómo afecta, no solo nuestra temperatura, sino también nuestra salud emocional y nuestras relaciones?

¿Qué ocurre durante la menopausia?

La transición natural de pre a post menopausia implica una disminución gradual del estrógeno que puede tomar de dos a ocho años. La edad promedio en la que ocurre la menopausia es de 51 años.

Los síntomas vasomotores se conocen comúnmente como sofocos y también pueden incluir palpitaciones, alteración del sueño, cambios de humor, dificultad para concentrarse, disminución de la libido y pérdida de confianza. Los síntomas varían de persona a persona.

Muchas mujeres informan una similitud entre cómo su madre pasó por la menopausia y su propia experiencia, lo que indica que es muy probable que exista una predisposición genética a la forma en que nuestros cuerpos están programados para responder.

Si bien los síntomas personales son algo que no podemos cambiar por completo, hay muchos estudios que sugieren que la frecuencia y la gravedad de estos síntomas están muy influenciadas por la ansiedad. Muchas mujeres informan de que los sofocos causan vergüenza y vulnerabilidad cuando se experimentan en público.

Algunas mujeres se sintieron obligadas a explicar sus sofocos o síntomas, y algunas evitaron conocer gente nueva o asistir a ciertas situaciones sociales. Esto resalta la importancia de la calidad de vida para las mujeres y cómo la información, las expectativas y las estrategias de afrontamiento son tan importantes para nuestra calidad de vida en general.

De hecho, algunos síntomas de la menopausia imitan los síntomas de ansiedad: manos sudorosas, palpitaciones y bochorno. Por lo tanto, la ansiedad por los sofocos alimenta los síntomas de los sofocos.

La reducción de la ansiedad mediante técnicas de autogestión, como la hipnoterapia, puede tener un efecto positivo en el control de los síntomas, reducir la gravedad, la frecuencia y la duración de los sofocos, además de proporcionar un sentido de agencia en el total proceso de transición de vida.

Conclusión e diversos estudios sobre la ansiedad en mujeres durante la menopausia

Las mujeres con ansiedad elevada premenopáusicamente pueden tener ansiedad crónica y no tener un mayor riesgo de ansiedad alta en etapas específicas de la transición menopáusica. En contraste, las mujeres con baja ansiedad premenopáusicamente pueden ser más susceptibles a la ansiedad alta durante y después de la transición menopáusica que antes.

Algunos pasos prácticos que puedes tomar para mantenerte fresca:

  • El uso de fibras naturales permite que nuestro cuerpo respire y pueda absorber la transpiración, alejándola de la piel y manteniéndonos frescas. Usar prendas de cuello abierto como el cuello en V es una buena opción. Tener algo ligero para usar, como una pashmina, si sientes un poco de frío puede ser realmente efectivo.
  • Mantente hidratada y carga agua fría contigo. Intenta mantener un par de botellas en el congelador para que, si sales, tengas agua helada para beber.
  • Considera tu ejercicio. El ejercicio aeróbico elevado contribuye a los síntomas vasomotores, así que puede ser una buena idea que cambies tu plan de acondicionamiento físico para incorporar una mezcla de movimientos más apropiados, como caminar temprano por la mañana y recorrer distancias más largas en lugar de trotar, y agregar pilates o yoga a tu rutina.
  • Mantén una ventana abierta y pon un ventilador en tu dormitorio. El aire fresco y en movimiento es muy útil por la noche. Las fundas de almohada de seda se enfrían y absorben la humedad.
  • Considera ver a un dietista. Dependiendo de tu historial médico y de salud general, un dietista puede sugerir cambios en tu dieta que pueden respaldar tu sistema, así como abordar el problema común del aumento de peso no deseado y aconsejarte si es apropiado el uso de fitoestrógenos.
  • Escribe un diario de alimentos. Haz esto muchas veces durante una semana, presta atención a los momentos en que comes o bebes algo y a los momentos en que experimentas síntomas, así podrás identificar los alimentos o bebidas desencadenantes.

Finalmente, es importante que te mantengas en contacto con tu médico de cabecera y un especialista en menopausia en este momento. Nunca puedes asumir que tus síntomas son causados por la menopausia ni evitar la asistencia médica.

Algunos de estos síntomas, que suponemos que son síntomas de la menopausia que se deben simplemente a la edad, en realidad pueden provenir de otra cosa que puede, o debe, tratarse o manejarse de otra manera.

Del mismo modo, dependiendo de tu historial médico y síntomas individuales, es posible que necesites atención médica o asesoramiento para asegurarte de tener un plan holístico seguro.

Bibliografía:
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