Las consecuencias físicas y mentales del consumo de drogas

El consumo de drogas produce una serie de consecuencias negativas en la vida de los individuos y desencadena un deterioro físico y mental a nivel orgánico que incluso le pueden conducir a la muerte.

Conoce las consecuencias lde consumo de drogas y sus repercusiones a nivel mental y físico

     Los individuos suelen iniciar el consumo de drogas por diversos factores entre ellos, la curiosidad por vivir nuevas sensaciones, atenuar vacíos emocionales, escapar de problemáticas o por encajar en determinado grupo social.

     Muchos, al experimentar la sensación de euforia y de bienestar momentáneo, continúan consumiendo estas sustancias a pesar de los conocidos efectos dañinos para el organismo. Las consecuencias del consumo de drogas son las siguientes:

Consecuencias a nivel físico

     Son innumerables los efectos adversos que se producen en el organismo tras el consumo de drogas independientemente de la frecuencia con la que se lleve a cabo, ya que no existe dosis segura que no comprometa el buen estado de salud.

Trastorno de los procesos neuroquímicos en el cerebro

     El consumo de drogas genera un desequilibrio químico en el cerebro en vista de que estas sustancias, al hacer contacto con este órgano, producen un incremento en la liberación de neurotransmisores como la Dopamina hacia los centros de placer.

     De ésta manera, la liberación normal de este neurotransmisor por parte del cerebro disminuye, mermando con ella también la sensación de placer. Es por ello que el individuo experimenta un fuerte impulso por consumir la droga nuevamente y a medida que se mantiene en el tiempo será necesario aumentar la dosis para alcanzar nuevamente la sensación de bienestar.

Problemas respiratorios

El consumo de drogas crea una predisposición orgánica a padecer enfermedades de las vías respiratorias debido a la exposición continua de los pulmones a sustancias nocivas con las que estas son procesadas.

Al fumar se incrementa la probabilidad de padecer de irritación de las vías respiratorias, infecciones pulmonares crónicas, enfermedades de tipo obstructivas, neumonía, bronquitis, cáncer, enfisema pulmonar, edema pulmonar, entre otras.

Problemas cardiovasculares

Las incidencias de las drogas sobre el organismo a nivel cardiovascular son de gran magnitud en vista de que producen alteración en frecuencia cardíaca, aumento de la temperatura corporal, taquicardias, infarto al miocardio, hipertensión arterial, arritmias graves y enfermedades coronarias como el infarto.

Debilitamiento del sistema inmunológico

El recurrente consumo de sustancias como la heroína genera un efecto de inmunosupresión del organismo que desencadena el bloqueo de la producción de proteínas que se especializan en el ataque de las bacterias que tratan de ingresar al organismo. Por consiguiente, la propensión a la manifestación de infecciones microbianas se incrementa en un 100%.

Otras patologías

El deterioro corporal que se instala en el organismo a consecuencia del consumo de sustancias perjudiciales genera diversas enfermedades, entre ellas: Cirrosis hepática, hemorragias cerebrales, hepatitis, VIH, disfunción eréctil, cáncer, defectos en el embarazo, entre otros.

Consecuencias a nivel mental

     El consumo de drogas incrementa la posibilidad del padecimiento o surgimiento de trastornos mentales y síndromes, algunos de los cuales resultan irreversibles, como la esquizofrenia. La personalidad del adicto se caracteriza por un continuo desequilibrio emocional, pérdida de la autonomía y los cambios de humor recurrentes.

La adicción

     Se produce como consecuencia de los desajustes neuroquímicos que se llevan a cabo en el cerebro.  La adicción está considerada como un trastorno caracterizado por un deseo de naturaleza incontrolable y completamente irracional de ponerse en contacto con la droga para sentirse bien.

     El adicto crea una relación de dependencia con la droga que llega a dominar su vida y sus pensamientos. En casos extremos, el único propósito de vida se centrará en el consumo de la sustancia y tomará las medidas necesarias para obtenerlas.

     Estas personas suelen sufrir de aislamiento y sus relaciones sociales se deterioran con todas las personas de su entorno. Terminan por volverse improductivos, pierden el trabajo, familia, amigos y son capaces de robar o cometer cualquier delito que afecte a otros o a ellos mismos con tal de poder drogarse y sentirse bien aunque sea por poco tiempo.

Síndrome de abstinencia

     Es el conglomerado de reacciones físicas y psíquicas que se producen cuando una persona con dependencia a las drogas detiene el consumo por decisión propia o por no tenerla al alcance y se caracteriza a grandes rasgos por: Decaimiento, fatiga corporal, ansiedad, desmotivación, depresión, así como de una pérdida progresiva por el control de las emociones.

     También se presentan durante el síndrome de abstinencia efectos a nivel físico como: Cefaleas o dolores de cabeza, dolores musculares, náuseas, vómitos, temblores, agitación, mareos, entre otros. Cabe destacar que la aparición de estos síntomas está íntimamente relacionada con la sustancia que se haya estado consumiendo.

Deterioro del sistema nervioso central

     El normal desenvolvimiento del sistema nervioso central se ve comprometido con la adicción a las drogas y las consecuencias pueden ser graves. Entre los efectos más comunes cabe destacar la aparición de enfermedades o trastornos mentales como: Esquizofrenia, Psicosis, depresión clínica, ataques de pánico, ansiedad, pérdida de la memoria a corto y largo plazo, dificultad de concentración.

     A nivel físico pueden observarse problemas asociados con el lenguaje, las percepciones sensoriales y la coordinación.

Pérdida de la autoestima

     Las drogas producen efectos nefastos sobre la autonomía y la autoestima de los individuos. Las personas pierden el control sobre su cuerpo porque las señales que envía el cerebro que les impulsa para recurrir a la sustancia una vez más es más poderosa que el conocimiento de los efectos perjudiciales que sabe que ellas ocasionaran a su organismo.

     Puede que, tras perder a alguien o algo a causa de su consumo, se jure a si mismo que dejará la droga pero carecerá de la voluntad suficiente para llevar a cabo ésta tarea por sí mismo. Suelen descuidarse a nivel físico y su apariencia desmejora por completo.

     A medida que se van sumergiendo en la adicción, van perdiendo todo lo que habían logrado durante su vida a nivel económico y social. Un aspecto bastante particular es que el adicto no sufre las consecuencias de las drogas él solo, todos sus familiares y las personas a su alrededor quedan expuestas a los efectos nefastos de este trastorno.