Alimentos y buenos alimenticios proporcionan el mejor sistema inmunológico para defendernos de agentes extraños y enfermarnos con menos frecuencia, estos incluyen alimentos, bebidas y también algunos hábitos que es recomendable incorporar.
La temporada de frío todavía está en pleno apogeo. El cambio constante de temperatura favorece la susceptibilidad a la secreción nasal y el dolor de garganta. Además: en esta estación nos retiramos cada vez más a habitaciones cerradas y cálidas. Si hay muchas personas en el mismo lugar al mismo tiempo, los patógenos pueden propagarse particularmente rápido.
En un experimento en los Estados Unidos, se impregnó una mesa de conferencias de una empresa con virus inofensivos. Después de cuatro horas, estos virus eran prácticamente detectables en todo el edificio. Los virus del resfriado y la gripe se propagan a un ritmo increíblemente rápido…
¿Cómo nos contagiamos?
Los virus pueden sobrevivir hasta dos días si se adhieren a un objeto (por ejemplo, un teléfono). Si lo tocamos y luego tocamos nuestras caras, pueden asentarse en nuestras membranas mucosas a través de la nariz, la boca y los ojos que, a su vez, son particularmente vulnerables en la estación fría. La razón: en habitaciones con calefacción, la humedad del aire es tan baja que se secan y su función protectora se deteriora.
También hay infección por pequeñas gotas de saliva. Si una persona enferma tose o estornuda, los virus vuelan en gotitas por el aire, a una distancia de hasta tres metros. Quien esté parado a su lado inhalará el patógeno. Después se multiplicarán en las vías respiratorias y estaremos infectados. Para transmitir un resfriado, se necesitan gotas bastante grandes con miles de virus.
Estos solo permanecen en el aire durante unos segundos antes de caer al suelo. Sin embargo, la situación es diferente con los virus de la gripe: aquí, las partículas más finas que duran mucho en el aire son suficientes para causar una infección. Incluso si la persona enferma ha salido de la habitación, aún puedes infectarte.
Así es como podemos protegernos con estos estimulantes del sistema inmunológico
El hecho de que no todos se enferman se debe principalmente a las defensas del cuerpo. Un sistema inmune fuerte mata los virus invasores antes de que puedan multiplicarse. Esta es la manera en que puedes fortalecer tus defensas: duerme al menos siete horas por noche. Si ventilas durante 10 minutos 3-4 veces al día, eliminarás la mayoría de los virus en el aire.
Bebe al menos 1,5 litros de agua al día. Poner un tazón de agua en el calentador aumenta la humedad y mantiene las membranas mucosas resistentes. Y finalmente la protección más importante: lávate las manos frecuentemente.
1. El brócoli bloquea los virus
La sustancia vegetal sulforafano contenida en el brócoli tiene múltiples beneficios. Los estudios demuestran que este activa las células inmunes en la sangre y aumenta la producción de anticuerpos. Nuestro consejo: para que este valioso ingrediente no se pierda, no cocines el brócoli, mejor hazlo al vapor. Puedes disfrutarlo como guarnición dos veces por semana.
2. Agua de jengibre caliente para impulsar el sistema inmunológico
El jengibre se considera un antiinflamatorio natural. Los aceites esenciales y las sustancias picantes de las raíces tienen un efecto antibacteriano y aumentan la circulación sanguínea.
Nuestro consejo: corta un pedazo de jengibre del tamaño de un pulgar en rodajas finas. Agrégalo a 1 litro de agua hirviendo y déjalo reposar durante al menos 10 minutos.
A continuación puedes leer más información sobre la preparación de agua de jengibre para aprovechar todos sus beneficios.
3. ¡A la bañera!
Como manera de prevención o ante los primeros signos de un resfriado, un baño completo ayuda a tu sistema inmunológico. Este estimula la circulación sanguínea, relaja los músculos y alivia los dolores corporales. La temperatura corporal aumenta levemente debido al calor; inmediatamente se siente una mejoría. Nuestro consejo: agrega pino de montaña o aceite de tomillo al agua. Tienen un gran efecto expectorante.
4. Usa el poder de la remolacha
Al contener vitaminas y minerales como el potasio, el hierro y el ácido fólico, la remolacha es una verdadera fuente de propiedades inmunes. Además, el colorante rojo betanina apoya la función hepática y biliar. De esta manera, las sustancias que causan enfermedades pueden eliminarse rápidamente del cuerpo. Nuestro consejo: la remolacha sabe mejor como ensalada: 1 remolacha y 1 manzana rallada, mezclar con un poco de aceite de oliva, vinagre, 1 cucharadita de crema agria.
5. La calabaza te beneficia internamente
La pulpa de calabaza contiene una gran cantidad de betacaroteno, que promueve el desarrollo de células sanas de la membrana mucosa en la boca y la nariz. Gracias a su gran cantidad de zinc, las semillas también pueden ser un delicioso refrigerio. Nuestro consejo: la naranja Hokkaido es particularmente buena y deliciosa entre las calabazas. Después de picarla, cortarla en cubos, fríela en aceite de colza. Cocina por 15 minutos.
6. Los escaramujos son vitales como estimulantes inmunológicos
El fruto de la rosa canina, el escaramujo, contiene cinco veces más vitamina C que un limón común. Con 1.25 g de vitamina C por cada 100 g, estos frutos rojos proporcionan una gran parte de los requerimientos diarios de esta sustancia vital, lo que hace que nuestras defensas se aceleren. Nuestro consejo: un vaso de té de rosa canina todos los días puede prevenir eficazmente las enfermedades infecciosas.
7. Saborea la col rizada de temporada
La col rizada proporciona abundante hierro, potasio, calcio y vitamina C. Tiene un efecto particularmente estimulante del sistema inmune debido al ácido fólico que contiene. Esto estimula la división celular y, por lo tanto, mantiene intactas las membranas mucosas en la boca y en el tracto gastrointestinal. Nuestro consejo: disfruta de un abundante estofado de col dos veces por semana o prepara estas verduras como guarnición.
8. El caldo de pollo elimina la inflamación
Esta sopa nos proporciona proteínas que inhiben la inflamación en la nariz y la garganta. También suministra zinc y fortalece de manera óptima nuestro sistema inmunológico.
9. Los pistachos alivian el sistema inmunológico
El selenio en los núcleos de los pistachos intercepta los contaminantes que ingerimos con nuestra comida. Resultado: se alivia y se fortalece el sistema inmunológico. Nuestro consejo: un pequeño puñado de pistachos sin sal te puede proporcionar tu ración diaria de selenio.
10. Las echinaceas previenen los virus y estimulan el sistema inmunológico
Los ingredientes activos de la echinacea roja fortalecen tu sistema inmunológico. Estos aseguran que las propias células de defensa del cuerpo (leucocitos) se multipliquen más rápido y al mismo tiempo combatan la propagación de virus y bacterias. Nuestro consejo: disfruta de 1 té de hierbas con una flor de echinacea todos los días.
- Corley, D. A., & Schuppan, D. (2015). Food, the immune system, and the gastrointestinal tract. Gastroenterology, 148(6), 1083–1086. doi:10.1053/j.gastro.2015.03.043
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