4 maneras de manejar las emociones dolorosas difíciles de dejar ir

Todos lidiamos con pensamientos y sentimientos negativos. Lamentablemente, estas emociones dolorosas parecen surgir siempre en los momentos más inoportunos. El problema real es que estas luchas emocionales no resueltas pueden distraerte de las cosas buenas de tu vida.

emociones dolorosas

Si le das mucha credulidad a estos pensamientos, pronto notarás que tu forma de pensar es más negativa que positiva. Romper el hábito de una mentalidad pesimista no es fácil y requiere volver a entrenar a su cerebro para dejar ir las cosas. ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste estresado?

La persona promedio siente estrés con bastante frecuencia y puede llegar a niveles explosivos antes de que te des cuenta. En consecuencia, cuando estás bajo presión, tu mente tiende a cavilar sobre todos los problemas de tu pasado que siguen resurgiendo. ¿Cómo calmas el caos en tu mente y consigues que la charla interna se detenga?

4 formas de lidiar con las emociones dolorosas

Sería útil que aprendieras a lidiar con estas emociones que te paralizan. Si quieres vivir una vida feliz y saludable, debes dejar atrás el pasado y las emociones tormentosas.

No importa si alguien te ha lastimado o abusado de ti; cualquier herida puede hacer que reflexiones sobre todos los males de tu vida. Afortunadamente, hay cuatro formas que puedes utilizar para superar estos problemas y seguir adelante.

1. Aprende a estar presente en el momento

Una de las herramientas más poderosas que aprenderás es cómo estar en el momento. Es fácil para tu mente divagar hacia el pasado cuando las cosas se vuelven locas. Tu mente necesita justificación para lo que sientes, por lo que le gusta tener una fiesta de lástima y sacar a relucir todas tus emociones dolorosas del pasado.

Otro problema que ocurre comúnmente es que la gente se preocupa por cosas que aún no han sucedido. ¿Cuántas veces te sientes y te preocupas por algo que puede ocurrir o no en el futuro? Si tienes un trastorno de ansiedad, eres más propenso a preocuparte que otra persona.

Expertos descubrieron que más del 85 por ciento de las cosas que te preocupan nunca sucederán. Piensa en todo ese tiempo que pierdes porque no estás presente en el momento.

Tanto tu futuro como tu pasado te están robando un tiempo valioso en el presente. La forma de contrarrestar este problema es centrarse en el aquí y ahora y no dar protagonismo al ayer o al mañana. Ahora, esto no significa que no debas planificar, pero significa que no permites que lo que aún no ha sucedido atormente tu mente.

Parece un proceso simple, pero no es tan fácil como parece. Sin embargo, hay algunos trucos que pueden ayudarte a vivir el momento. Encuentra una imagen que te traiga paz. Quizás tu lugar de refugio sea una playa rodeada de gaviotas y olas rompiendo por todos lados.

Cuando sostienes esta imagen, deja que tu mente se suelte. Si este truco no funciona, intente contar. Cuando la ansiedad de las emociones dolorosas comienza a acelerarse, es necesario que la apagues. Empieza contando desde 100 hasta uno. Incluso puedes calcular de cinco en cinco si eso hace que las cosas sean más interesantes.

La clave es concentrarse en contar; entonces, tu mente no tiene tiempo para rumiar sobre todas esas cosas dolorosas. Esta estrategia te ayuda a despejar tu mente para que puedas reconectarte con el mundo que te rodea.

2. Vuelve a centrar tu mente y encuentra tranquilidad

Si permites que tus pensamientos ocupen un lugar central, te desconectarás del mundo que te rodea. ¿Cómo puedes concentrarte en tu trabajo o en tu hijo que está dando pequeños pasos si tu mente está a un millón de millas de distancia? Peor aún, si sientes culpa o vergüenza asociada con estas emociones, puede ponerte de un humor horrible.

Cuanto más poder le dé a estas emociones dañinas y dolorosas, más fuertes se volverán. Sería útil si apagaras estos sentimientos reconectándote con el mundo que te rodea. Una forma en que puedes volver a conectarte es siendo voluntario. Es un desafío tener una fiesta de lástima por ti mismo cuando ves que alguien más tiene cosas mucho peores que tú.

Otra cosa que quizás quieras hacer es poner los pies en el suelo para conectarte a tierra y prestar atención a lo que te rodea. Concéntrete en el aquí y ahora y observe el color de la habitación, el olor que flota en el aire y las conversaciones que tienen lugar a tu alrededor. La terapia conductual dialectal te enseña a salir de la ansiedad centrándote en la atmósfera.

Dado que tu cerebro no puede concentrarse en dos cosas a la vez, es mucho más agradable concentrarse en tu espacio que en estos desafíos emocionales. Por último, para volver a conectar con lo que te rodea, debes salir al sol. Incluso si está lloviendo, ¿quién dice que hay algo de malo en bailar bajo la lluvia?

La madre naturaleza tiene tantas propiedades terapéuticas que muchos no utilizan. ¿Te encanta el olor de la lluvia primaveral que envía el néctar de las dulces flores a través del aire? ¿Has notado que hay pájaros construyendo nidos mientras se preparan para una nueva vida?

Hay tanta belleza y tranquilidad a tu alrededor, pero si estás atrapado en la charla dentro de tu mente por tu dolor, entonces pasará de largo.

3. Deja de ser tan consciente en ti mismo

Cuando permites que estas emociones dolorosas se cuelen, se promueve la auto-negatividad. ¿Eres una persona cohibida por naturaleza? ¿Tienes un diálogo que pasa por tu mente que mantiene baja tu estima?

Las emociones negativas e hirientes a menudo vienen acompañadas de pensamientos dañinos. Todos estos pensamientos juegan como una película en tu mente que sigue dando vueltas y vueltas. Lamentablemente, estos pensamientos distraen mucho y le impiden lograr lo que necesita hacer.

¿Alguna vez has intentado hablar con alguien cuya mente estaba a un millón de millas de distancia? Es como sacarse los dientes para obtener una respuesta de ellos. Se vuelve imposible hablar contigo y es un desafío para ti concentrarte cuando prestas atención a este carrete de negatividad que está corriendo por tu mente.

Para aumentar tu estima, debes realizar actividades que te hagan sentir más seguro. ¿Puedes hornear o cocinar bien? ¿Por qué no preparar un lote de galletas para llevar a la oficina? Cuando las personas prueben la bondad que proviene de tus manos, sus cumplidos te darán un impulso.

Se siente bien ser felicitado. Ahora, una vez que tengas esa sensación fresca en tu mente, necesitas recordar lo bien que se siente cuando dejas a un lado toda la negatividad y te permites brillar.

4. No huyas de estos pensamientos: procésalos

¿Alguna vez has conocido a alguien que no pueda solucionar un problema? Tomemos, por ejemplo, una mujer llamada Ruth. Estaba comprometida para casarse con el amor de su vida, Bob.

Ruth y Bob tenían una excelente relación y él la completó. Ella estaba ansiosa por pasar una eternidad con él. Un día estaban nadando en la cantera local y Bob se sumergió en una sección que no era tan profunda como pensaba.

Se rompió el estómago y tuvo otras lesiones internas. Bob falleció ese día y Ruth nunca volvió a ser la misma. Aunque volvió a encontrar el amor y se casó, no pasó un día en el que no pensara en Bob.

El dolor que sentía en su corazón era demasiado para soportarlo, e incluso con siete hijos y una casa llena de trabajo que hacer, su mente repetía a menudo los eventos de ese día. Lamentablemente, Ruth nunca aceptó la importante pérdida que sufrió en su vida y desarrolló un trastorno bipolar.

Si hubiera procesado los sentimientos de manera adecuada y se hubiera ocupado de su dolor, su resultado podría haber sido bastante diferente. El hecho es que tus emociones negativas y hirientes te perseguirán si te lo permites. Lo que Ruth tenía que hacer era dejar de cavilar sobre los acontecimientos que sucedieron.

Sintió remordimiento porque la tragedia la dejó incapaz de lidiar con la situación de manera efectiva, por lo que escondió las emociones en el fondo y nunca habló de ello. ¡Cuánto mejor se habría sentido si dejara salir esas emociones y hablara de ellas! Embotellar cosas adentro puede ser peligroso, ya que tu mente solo puede manejar tanto estrés y dolor antes de apagarse.

No debes huir de tus problemas y debes aprender formas efectivas de lidiar con ellos. Habla abiertamente, llora a todo pulmón, enfócate con la situación, pero la buena noticia es que finalmente aceptarás las cosas. Está bien lastimarse y está bien llorar, pero no puedes dejar que esto continúe para siempre.