¿Por qué no hacemos lo que sabemos que debemos hacer?

Son miles las promesas que muchas personas año tras año se hacen a sí mismas con la llegada del año nuevo, como realizar al fin la dieta que les ayudará a perder los kilos de más o abandonar hábitos negativos que deterioran su salud, pero en la mayoría de los casos éstas iniciativas quedan pospuestas y algunos individuos pueden pasar mucho tiempo sin movilizarse en pro del cumplimiento de estas metas.

Por qué solemos dejar para después las cosas que tenemos que hacer

Este comportamiento es similar a dejar la vida para después y a quedarnos paralizados desde afuera, como simples espectadores, mientras todo a nuestro alrededor sigue avanzando.

¿Por qué dejamos lo importante para después?

El ser que actúa de ésta forma no obedece al desconocimiento de los correctivos para aquello que le aqueja; él tiene pleno conocimiento de la acción requerida para obtener lo que quiere pero no lo pone en marcha por diversas razones.

Son innumerables los motivos por las que una persona no toma la decisión de movilizarse en pro de la obtención de sus metas personales y se niegue a hacer lo que debe e incluso cosas importantes que sabe que requieren su atención.

Desmotivación:

Tiende a producir un efecto paralizante sobre las personas y las imposibilita a utilizar sus herramientas  y a emprender las acciones que le conducirán a solventar aquello que tienen pendiente.

La motivación es el impulso que te incita a trabajar para concretar aquello que te propongas. Ésta puede provenir desde nuestro interior (motivación intrínseca) con la finalidad de satisfacer nuestros deseos de autorrealización o depender de factores externos (motivación extrínseca) como la obtención de premios.

En cuanto a los beneficios que el seguimiento del régimen alimenticio para adelgazar puede traer a la vida de quien lo sigue, el premio se traducirá en recuperar la salud, lucir una mejor imagen, así como en los elogios que la persona recibirá a causa del mejoramiento en su apariencia física.

Si bien la motivación es el impulso que se necesita para poner en marcha los pasos requeridos para la consecución de las metas, existe otro factor decisivo: La determinación. Una especie de decisión inquebrantable que provenga de nuestro interior, no porque simplemente el mundo y las personas que nos rodean insistan en convencernos de que asumir una alimentación saludable, es lo recomendable para deshacernos de los kilos de más.

Muchos repiten sin sentirlo de verdad en su corazón que van a cumplir lo que prometieron pero no lo harán hasta que de verdad decidan que de forma contundente ésta es la única vía para ponerle fin a su problemática.

La desmotivación se fundamenta en un desgano general y apatía por emprender las acciones necesarias para ejecutar las tareas más pequeñas en pro del beneficio propio.

Una de las causas que contribuyen a la desmotivación es la creación de falsas expectativas como que en dos (2) días alcanzarás el peso ideal, por ejemplo. También las personas suelen desmotivarse al no conseguir de forma inmediata los resultados esperados.

Falta de disciplina:

Para la concreción de ciertos proyectos, se necesita disciplina y ésta requiere un compromiso real, un trabajo diario que nos permitirá alcanzar la meta que nos hayamos propuesto.

Es de vital importancia que, en el momento en que estás convencido de la acción que debes emprender para llevar a cabo tu proyecto, tomes en consideración los pasos que debes ejecutar para concretarlo y el tiempo que te exigirá.

En la vida todo lleva su tiempo, la empresa que emprendas requerirá de ciertos factores para llevarse a cabo. Si deseas alcanzar el peso ideal y mejorar tu salud, por ejemplo, recuerda que el tener sobrepeso hoy sugiere que llevas un periodo de tiempo en el cual te has alimentado de forma equivocada, por ende, también deberás invertir un período en deshacerte de los kilos que ganaste.

Las excusas:

No son más que el reflejo de la falta de compromiso y desmotivación enmascaradas. Quien de verdad está convencido de los pasos que debe llevar a cabo para obtener o alcanzar determinada tarea, trabajará en ello hasta que lo logre.

La conducta recurrente de posponer las acciones o medidas que sabemos que debemos ejecutar, escudándonos en factores externos de diversa índole o culpabilizando a otras personas por nuestra falta de acción, son sólo excusas.

Las excusas funcionan como una especie de mecanismo de defensa que exhiben las personas para justificar su apatía o inacción ante otras personas y a sí mismos. Engañamos a los demás y a nosotros mismos al idear una cantidad de razones que de una u otra manera intercedieron para que yo no completara mi tarea.

Quien no está convencido en su interior de que debe perder los kilos de más porque están afectando su salud o porque no se siente feliz con su apariencia una y otra vez, semana tras semana, consumirá alimentos que le harán ganar kilos con la promesa de que el lunes, al iniciar la semana, iniciará el régimen alimenticio que le recomendó su médico.

Dentro de este rango entran también las promesas de año nuevo que muchos solemos hacer pero en gran medida nunca se llegan a concretar.

Ahora que ya conoces en parte aquello que has venido haciendo para no lograr lo que sabes que debes hacer, te propongo que reflexiones y busques dentro de ti la causa o el motivo que te mantenido alejado de la solución hasta ahora y pongas los correctivos necesarios.

En primera instancia te sugiero los siguientes tips:

Plantéate metas alcanzables

Antes de plantearte los correctivos o los pasos que necesitas dar para solventar alguna problemática en especial, analiza de manera realista la viabilidad de ese proyecto personal. Lo ideal es plasmarlo en un papel para elaborar un plan de acción.

Muévete para alcanzar lo que quieres

Es una condición imprescindible para alcanzar el éxito. El primer paso es la decisión y es determinante pero necesita de la acción para poder ejecutarse.

Es necesario que, luego de tener el conocimiento concreto de lo que debemos hacer para mejorar alguna situación o a nosotros mismos, elaboremos un plan de acción que contemple todos los pasos requeridos y las herramientas a emplear para alcanzar el fin.