¿Sientes debilidad muscular? Conoce cuáles son sus causas

Cuando hablamos de debilidad muscular nos referimos a la disminución o reducción de la fuerza muscular de un músculo en particular o un grupo muscular determinado.

Una persona adulta que padece debilidad muscular

Son múltiples y muy variadas las causas de debilidad muscular y el tratamiento dependerá del origen específico.

Para que ocurra el movimiento muscular en forma voluntaria, se genera una señal en el cerebro y sigue una vía específica hasta el músculo para su movimiento. De acuerdo a estos niveles topográficas, la causa de la debilidad muscular puede ser ubicada en 4 diferentes niveles:

  • Cerebral
  • Medular (columna vertebral)
  • Nervios periféricos
  • Muscular propiamente dicha, en la unión de los nervios y músculos

De la misma manera, el enfoque es diferente, si la afección está ubicada en  un músculo o grupo muscular aislado o específico, o es debilidad generalizada.

Aquí podemos diferenciar muchas causas

Entre las causas más frecuentes de Debilidad muscular generalizada están: hipotrofia o atrofia por periodos largos de falta de movimiento, trastornos provocados por fármacos o electrolitos o alcoholismo.

Para el caso de la debilidad muscular localizada, la lista es más larga y comprende una gran cantidad de patologías diversas.

A este punto, la evaluación médica es fundamental para lograr identificar el origen del problema e instaurar un tratamiento específico

La debilidad muscular se puede clasificar de acuerdo a su severidad en 4 niveles.

En este sentido se debe diferenciar trastornos asociados a debilidad muscular, que es la perdida objetiva de fuerza muscular, a términos como astenia y fatiga.

Se habla de astenia cuando hay una sensación de cansancio sin que falte la fuerza muscular. Fatiga es la incapacidad de continuar una actividad en forma sostenida, tampoco es una debilidad muscular objetiva.

Hay cuadros clínicos que cursan con astenia o fatiga y adicionalmente debilidad muscular. Esto genera mucha confusión, debido a que en el curso de una misma enfermedad se pueden apreciar grados variables de debilidad muscular asociados a fatiga o astenia, entre otros síntomas.

Causas de debilidad muscular primaria

Causas endocrinológicas:

Las causas endocrinológicas suelen presentarse con muchos síntomas en diferentes órganos, por lo que su diagnóstico se realiza por medio del examen físico y la determinación de laboratorio con pruebas de estimulación hormonales o la medición directa de determinadas hormonas.

Suelen mejorar después de iniciar tratamiento bien sea restitución hormonal o quirúrgico. En muchos casos requieren tratamiento  de por vida, a menos que se resuelva quirúrgicamente.

  • Insuficiencia suprarrenal o enfermedad de Addison, disminución de la producción propia de glucocorticoides.
  • Hiperparatiroidismo; producen alteraciones de los niveles de calcio, que provocan importantes cambios musculares.
  • Hipopotasemia, de cualquier causa, por bajo nivel de potasio, asociado a enfermedad de Addison u otras causas.
  • Hipertiroidismo, exceso de hormona tiroidea.

Causas neurológicas:

  • Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad crónica incurable que genera debilidad muscular periférica sin alteración cerebral ni cognitiva. Su origen es desconocido y hasta ahora no tiene tratamiento. Se van atendiendo los síntomas de enfermedades adicionales que cursan en el tiempo. Se da soporte tanto para alimentación como ventilatorio en casos avanzados.
  • Síndrome de Guillain-Barre, debilidad muscular proximal secundaria a procesos infecciosos. Produce una debilidad que genera postración completa. Su causa es de origen inmunológico e infeccioso. La debilidad suele revertirse por completo luego de tratamiento médico bajo hospitalización, aunque pueden tardar meses en su recuperación.
  • Esclerosis múltiple, enfermedad de la mielina, de origen desconocido, tiene varias presentaciones clínicas. En la actualidad existen varios tipos de tratamiento que evitan la progresión de la enfermedad y detienen el proceso de debilidad muscular.
  • Pinzamiento de un nervio (por ejemplo, causado por una hernia discal en la columna). En estos casos, se interrumpe la trasmisión del impulso nervioso hacia el grupo muscular correspondiente. La debilidad está localizada, por lo que es más fácil ubicar el origen.
  • Accidente cerebrovascular: depende el área afectada a nivel cerebral, que controle determinado grupo de músculos o miembros en el cuerpo. La debilidad puede variar desde leve a severa y su recuperación depende del estado general del paciente, del tamaño de la afección cerebral y de la prontitud en la atención médica luego del episodio vascular de origen.

Enfermedades musculares:

  • Distrofia muscular (Duchenne).
  • Distrofia miotónica.
  • Miastenia gravis: es quizás la más común y emblemática de todas las afecciones de origen neuromuscular que producen típicamente debilidad muscular. Puede localizarse solo en el párpado, por ejemplo, generando ptosis o caída del párpado. Puede ser generalizada con debilidad que incapacita la marcha y actividades normales, hasta que afecta a los músculos respiratorios. Su causa precisa no se conoce, se ha establecido un origen autoinmune. Se sabe que hay una alteración en la acetilcolina, que es un neurotrasmisor que permite la comunicación del estímulo del nervio al músculo. En el caso de las mujeres suelen iniciar la enfermedad entre los 30 y 40 años, mientras que los hombres suelen desarrollarla más frecuentemente, luego de los 60 años de edad. Existe una serie de alternativas para el tratamiento de esta condición, desde inmunosupresores, inmunoglobulinas, plasmaféresis y fármacos como la piridostigmina (Mestinon).
  • Lesiones de médula espinal.

Causas reumatológicas, de origen autoinmune, que mejoran con tratamiento inmunosupresor o esteroides

  • Lupus eritematosos sistémico.
  • Polimiositis.
  • Dermatomiositis.
  • Artritis reumatoide.

Intoxicación: hay que determinar los niveles sanguíneos del tóxico, limitar la exposición y colocar tratamiento, suelen ser reversibles.

  • Intoxicación (insecticidas – organofosforados)
  • Intoxicación por mariscos

Causas infecciosas:

Hay una serie de virus y agentes infecciosos que pueden provocar debilidad muscular. Las presentaciones clínicas varían de acuerdo al agente infeccioso involucrado y el diagnóstico se hace básicamente cuando existen otros signos que la enfermedad de base o se conoce el antecedente del proceso infeccioso reciente

  • Poliomielitis.
  • HIV.
  • Meningitis.
  • Rabia.
  • Sífilis.
  • Toxoplasmosis.
  • Botulismo.

Causas farmacológicas: el interrogatorio adecuado podrá descartar la posible relación de fármacos o sus combinaciones en pacientes con debilidad muscular generalizada. Se debe investigar este antecedente con bastante cuidado. A continuación, mencionamos algunos medicamentos involucrados:

  • Estatinas: rosuvastatina, simvastatina, pravastatina y atorvastatina
  • Cimetidina (bloqueante H3, del ácido gástrico).
  • Corticoesteroides.
  • Quimioterápicos (algunos).
  • Agentes retrovirales como el AZT y lamivudine.
  • Antibióticos como penicilina y sulfonamidas.
  • Diuréticos como furosemida.