11 vegetales que puedes comer y volver a crecer de nuevo

Descubre los vegetales que puedes cultivar nuevamente y el proceso para hacerlo. La mayoría crecen rápidamente y de manera sencilla, sin requerir de muchos materiales, solo agua y un espacio donde puedan desarrollar raíces nuevamente.

creciendo vegetales cebolla

Muchas plantas y vegetales de uso diario pueden volver a crecer de manera indefinida. En los hogares, con un cuidado poco laborioso, es posible regenerar el crecimiento de muchos vegetales saludables para nuestro cuerpo y, de esta manera, generar incluso una fuente de consumo libre de contaminantes.

Algunos alimentos son realmente fáciles de volver a cultivar en tu casa a partir de los restos que quedan, y algunos pueden incluso ser cultivados en la mesada de tu cocina.

Los vegetales que puedes volver a crecer

A continuación, se presenta una lista de vegetales que puedes hacer crecer de nuevo, de manera orientativa. Te invitamos a buscar en nuestro blog los detalles de cómo hacer crecer cada uno de ellos.

1. Ajo

creciendo vegetales ajo

Cuando el ajo comienza a germinar, los pequeños brotes verdes son muy amargos para cocinar. Pero en lugar de tirar a la basura los dientes germinados, puedes poneros en un vaso con un poco de agua y crecer germinados con los brotes de ajo. Los brotes tienen un sabor mucho más suave que los dientes de ajo y son muy buenos en ensaladas, pastas y como guarnición

2. Hojas de zanahoria

Las orillas de las zanahorias que normalmente cortamos y tiramos pueden crecer hojas si las pones en un recipiente con un poco de agua. Pon el recipiente junto a una ventana bien iluminada y tendrás brotes de zanahoria para usar como guarnición o en ensalada.

3. Albahaca

Coloca varios tallos de aproximadamente diez centímetros de longitud en un vaso lleno de agua y ubícalos en un sitio que reciba luz solar directa. Una vez que las raíces alcancen al menos dos centímetros de largo, estarán listas para ser trasplantadas a macetas, donde podrás cultivar una planta completa de albahaca.

Este método no solo es simple y efectivo, sino que también te permite disfrutar del aroma fresco y del sabor inigualable de la albahaca cultivada en tu propio hogar. Cultivar albahaca de esta manera fomenta un acercamiento más verde y sostenible a la cocina, permitiéndote tener acceso a hierbas frescas que pueden realzar el sabor de tus platillos mientras reduces tu huella ecológica.

4. Cebollas de Cambray

En tan poco tiempo como lo son cinco días, puedes volver a crecer una cebolla de cambray entera. Deja tres centímetros de cebolla unida a las raíces y colócalas en un pequeño vaso con un poco de agua. En pocos días, tendrás cebollas de Cambray.

vegetales papas cebollines
creciendo papas y cebollines

10. Papa

Las papas ocupan mucho espacio en el jardín y son algo difíciles de cosechar en la forma tradicional. Puedes ahorrar espacio cosechando tus papas en una caja de tomates. Las papas se pueden cultivar en estas cajas, ya que pueden crecer hacia arriba.

Es importante que sigas cubriendo la planta a medida que crece, de modo que se produzcan más papas. Al final de la temporada de crecimiento de la papa es tan simple de cosechar como quitar la caja y remover con tus manos la tierra y la paja.

6. Cebollas

Planta la base desechada de la cebolla en una maceta o directamente en el suelo del jardín para volver a cultivarla. Puedes optar por cosecharla prematuramente para disfrutar de cebollas verdes frescas o esperar hasta que el bulbo esté completamente desarrollado para obtener cebollas maduras. Este proceso no solo es sencillo sino también una forma sostenible de aprovechar al máximo tus vegetales y garantizar una fuente constante de ingredientes frescos en tu cocina.

7. Jengibre

creciendo vegetales jengibre

Al igual que las cebollas, el jengibre puede ser plantado en la tierra para volver a crecerse, pero el proceso es un poco más largo. Puede tomar algunos meses para que germine, y debes poder cosechar un bulbo completamente crecido en 8 o 10 meses.

8. Champiñones

Planta los tallos de los champiñones en tierra enriquecida con una capa de composta o granos de café usados, y asegúrate de mantenerlos en un ambiente húmedo, preferentemente en un lugar que se mantenga fresco durante la noche. Cultivar champiñones puede ser un desafío; es un proceso delicado en el que, en pocos días, podrás observar cómo los tallos comienzan a germinar o, en algunos casos, las cabezas pueden empezar a pudrirse.

Este método requiere paciencia y atención a las condiciones de crecimiento, pero cuando se hace correctamente, ofrece la satisfacción de cosechar tus propios champiñones, frescos y listos para enriquecer tus platillos con su sabor único.

9. Cilantro

Al igual que la albahaca, el cilantro puede desarrollar raíces si se colocan los tallos en un vaso con agua. Una vez que las raíces hayan crecido lo suficiente, transfiérelas a una maceta con tierra fértil. En cuestión de unas semanas, observarás los primeros brotes y, en un par de meses, disfrutarás de una planta de cilantro completa.

Este proceso no solo es sorprendentemente simple sino también una manera eficaz de asegurar un suministro constante de cilantro fresco, perfecto para agregar un toque de sabor a tus platillos favoritos. Cultivar tus propias hierbas en casa te brinda la satisfacción de participar directamente en el ciclo de crecimiento de tus alimentos, promoviendo una alimentación más sostenible y consciente.

5. Lechuga romana

creciendo vegetales lechuga romana

Si cuentas con el tallo de una cabeza de lechuga romana que aún se mantenga intacto, coloca el tronco en un plato hondo con aproximadamente 1 ½ centímetros de agua y ubícalo cerca de una ventana que reciba luz solar. Empezarás a observar el crecimiento de nuevas hojas frescas en tan solo un par de semanas, y estas estarán completamente desarrolladas en tres o cuatro semanas.

Este método no solo es una forma eficiente de reutilizar los desechos de cocina, sino que también te permite disfrutar de lechuga fresca casi constantemente. Además, es una práctica excelente para introducirte en el mundo del cultivo en casa, fomentando un estilo de vida más verde y sustentable. Cultivar tu propia lechuga a partir de restos no solo es gratificante, sino que también te garantiza una fuente de verduras frescas y libres de químicos, directamente desde tu hogar.

11. Piña

Las piñas no fijan la semilla, pero crecen de brotes o retoños que se desarrollan desde la base de la planta. También se pueden propagar desde el penacho de hojas en la parte superior de la fruta. Una planta de piña tiene un máximo de 4 años para producir flores y frutos. Las plantas adultas tienen espinas afiladas en los bordes de sus hojas y pueden ser de hasta 4 pies (1,21 m) de altura y 3 pies (0,91 m) de ancho.

Resumiendo

En conclusión, cultivar vegetales en casa a partir de restos es una práctica sostenible y gratificante que nos permite acercarnos más a la naturaleza y ser partícipes activos en la reducción de residuos. Además de ser una actividad accesible que requiere de pocos recursos, nos brinda la oportunidad de disfrutar de alimentos frescos, saludables y libres de contaminantes.

Este enfoque hacia la autosuficiencia alimentaria no solo nutre nuestro cuerpo, sino que también enriquece nuestro espíritu y contribuye a un estilo de vida más consciente y respetuoso con el medio ambiente. Adoptar estas prácticas en nuestra rutina diaria es un paso hacia la creación de hogares más verdes y sustentables.