Cinco alternativas para cenar y combatir la inflamación

La inflamación es un proceso que sucede en el cuerpo humano con el fin de proteger los tejidos que han recibido algún traumatismo, hasta que sane o desaparezca alguna infección, lo que conduce a esta parte a hincharse.

Opciones de cenas para evitar la inflamación

Asimismo, existen inflamaciones crónicas que realmente pueden dañar el organismo y que son síntomas de enfermedades graves.

Por ejemplo, la fibromialgia y la artritis son dos de los padecimientos más relacionados con la inflamación crónica, así como también algunos tipos de cánceres.

Por ello, en la actualidad, expertos de la salud han demostrado que ciertos alimentos pueden combatir con éxito la inflamación tanto aguda como crónica, lo que hace que a la larga sean evitados múltiples padecimientos.

Alternativas para cenar que ayudan a reducir la inflamación

Las dietas hipercalóricas y con grasas, incrementan las inflamaciones de bajo grado, por lo que renunciar a alimentos ricos en grasas saturadas es algo necesario, así como dejar de lado las “calorías vacías”, es decir, todo lo relacionado con recetas preparadas con trigo y azúcar, que si bien satisfacen mucho el apetito del que las consume, no aportan nada a su salud.

Igualmente investigaciones sobre el antienvejecimiento dan cuenta que dejar los azúcares y las grasas saturadas aseguran mucho más tiempo de vida saludable.

Es importante advertir que antes de comenzar cualquier dieta, debes consultar con un especialista para que determine si es conveniente o no cambiar la forma de comer, esperando buenos resultados para el cuerpo.

A continuación, te sugerimos diversas formas de preparar alimentos antiinflamatorios para la cena, con un doble objetivo: bajar de peso y evitar la temida hinchazón.

Tus opciones en ensaladas

La mayoría de las cosas cultivadas ayudan mucho a desinflamar.

La ensalada de espinacas con tomate es excelente, pues el primer ingrediente es un antiinflamatorio natural y el fruto rojo pertenece a los alimentos diuréticos.

También, una mezcla de lechugas con aceite de oliva y pedazos de fruta como pera o manzana, son ideales. Pueden acompañarse con pan sueco o el casabe de yuca. (320 kcal aprox)

Otra opción es combinar rúcula con pedazos pollo (a la plancha), aguacate y toronja. Todos estos alimentos son muy positivos para combatir la inflamación, además el aguacate contiene grasas positivas y la toronja es desintoxicante. (450 kcal aprox).

Asimismo, a la hora de la cena puedes optar por una ensalada de frutas.

Puedes combinar pera y fresas con una cucharada de yogur y un poco de miel, lo cual resulta delicioso, refrescante y también bajo en calorías, sumado a que ayuda a disminuir la inflamación de golpes y órganos internos.

También, las uvas y la papaya son frutos cargados de vitaminas e incluidos en las listas de los que cicatrizan y desinflaman.

Sopas y cremas para reducir la inflamación

La sopa de cebolla (sin pan, claro) es recomendada tanto para superar infecciones como para vencer la inflamación (23 kcal por 100 gramos). Es importante usar poca sal pues ésta tiende a que el organismo retenga líquidos, lo que genera hinchazón.

Otra opción es un caldo de pollo agregándole cúrcuma y jengibre, esto aporta (36 kcal por cada 100 gramos), ambos condimentos son muy bien aceptados por sus propiedades antiinflamatorias, y es ideal para las noches frías.

La crema de brócoli y col rizada (105 kcal por cada 100 gramos), es una preparación altamente nutritiva, alcalinizante, anticancerígena y antiinflamatoria, además de sencilla de preparar.

Otra maravilla desinflamatoria es la sopa miso japonesa que la hacen llamar como “la sopa curativa”. (84 kcal por 100 gramos).

Pescados 

Los pescados preparados al horno o a la plancha ofrecen un gran número de beneficios.

Los pescados azules como el jurel, el bonito y la caballa son conocidos como ideales para acompañar dietas bajas en calorías y reducir la inflamación tanto del estómago así como en diversas partes del cuerpo.

También el atún fresco y el salmón, altos en Omega-3 ofrecen muchas ventajas para la salud.

  • Jurel: 117 kcal cada 100 gramos.
  • Bonito: 138 kcal por cada 100 gramos.
  • Caballa: 153 kcal por cada 100 gramos.
  • Salmón: 171 kcal por cada 100 gramos.

Infusiones contra la inflamación

El anís (en granos o molido) es considerado como uno de los mejores alimentos para evitar la inflamación, sobre todo estomacal, así como para desintoxicar.

Otras alternativas en las infusiones son el jengibre con la menta. Puede tomarse fría o tibia. Es ideal para conservarla en la nevera y tomar cada vez que se desee. Un poco de limón le da un renovado sabor.

Igualmente, el romero y la cola de caballo son plantas que ayudan a limpiar el organismo y por lo tanto, a desinflamarlo.

Batidos o smoothies

Una buena limonada con menta, cargada de hielo (49 kcal aprox), es una forma refrescante de terminar el día y una alternativa altamente recomendable para eliminar la inflamación corporal, bien sea aguda como crónica.

Un batido de piña (alimento consagrado para la antiinflamación) llena el estómago (60 kcal por 100 gramos).

Es sano y definitivamente elimina la hinchazón (si no se tienes problemas de acidez). Puede mezclarse con una cucharada de avena (sin gluten, es lo ideal), pues este cereal tiene muchas propiedades, entre ellas, la desintoxicación.

Otra forma de cerrar la noche es con un smoothie de “berries”, es decir, de frutos del bosque que, gracias a su delicadeza en sabores y también a su fortaleza ante los cambios del ambiente, tiene un gran poder desinflamatorio. (396 kcal aprox).

Cuando la hinchazón es en la panza

Es importante visitar al médico si frecuentemente se tienen síntomas de panza hinchada, pues la diverticulosis, el estreñimiento, estrés e infecciones estomacales suelen brindar esta sensación que debería ser tratada con medicamentos, en primera instancia, y luego con dieta.

Es imprescindible evitar comer en la noche alimentos altos en grasas, lácteos, cereales con gluten o sencillamente que la cena sea muy grande o tarde.

Hay que tratar de cenar antes de las 8 de la noche para darle al cuerpo oportunidad de absorber los nutrientes y desechar lo que no hace falta, antes de ir a la cama. Por ello se recomiendan cenas ligeras.