En la dieta blanda se incorporan alimentos que han sido prescriptos por el médico ante un proceso digestivo, o tras una intervención quirúrgica, que requiere un cuidado con los alimentos que pudieran sobrecargar nuestra digestión. En el desayuno, por su parte, es indispensable incluir aquellos alimentos limpios y de fácil digestión que favorezcan el descanso para el estómago.

Desayunos para llevar una dieta blanda
Cuando se menciona una dieta blanda, se habla de alimentos que no resultan irritantes para evitar la estimulación de la secreción del jugo gástrico, y tampoco son ricos en grasas saturadas, también se le conoce cómo dieta protectora, ya que suele ser empleada luego de algún tratamiento médico o durante alguna enfermedad.
1. Frutas para el desayuno
Las frutas cocidas, y las frutas muy maduras que no sean ácidas, como el plátano o la pera, son bien recibidas por el organismo, sobre todo cuando queremos evitar que el sistema digestivo sea sobrecargado.
Se permite todo tipo de frutas menos las que aporten mayor cantidad de fibra. Así que deberían de descartarse, por tanto, piezas como las ciruelas. Sin embargo, las manzanas y el plátano son muy recomendables.
2. Alimentos al vapor
Cuando cocinamos los alimentos al vapor, evitamos la adición de grasas y conservamos sus vitaminas y minerales.
Por lo tanto, durante un desayuno también podremos incorporar sopas o ensaladas a la que adherimos verduras hechas al vapor.
3. Camote dulce en crema
Prueba este rico puré de camote dulce con canela, mantequilla y un ingrediente secreto que le da un sabor y una textura espectacular.
Agua
En todas las dietas y cuidados nutricionales, el agua siempre será la bebida más recomendada, por lo tanto no olvides comenzar el día con un vaso de agua, antes incluso de ingerir cualquier alimento, lo recomendable es que el agua esté al tiempo, y no optar por el agua muy fría.
Lista de alimentos a incorporar
Para llevar a cabo una dieta blanda, MedlinePlus recomienda la siguiente lista de alimentos que se puedan incorporar, además de la nutrición, también será importante prestar atención al factor emocional, que suele ser otro foco de atención.
- Leche y otros productos lácteos, solo bajos en grasa o sin grasa.
- Verduras cocidas, enlatadas o congeladas.
- Papas.
- Frutas enlatadas así como puré de manzana, banano y melón.
- Jugos de frutas y de verduras (algunas personas, especialmente aquellas con ERGE, es posible que quieran evitar los cítricos y los tomates).
- Panes, galletas y pasta elaborados con harina blanca refinada.
- Cereales calientes y refinados, tales como la Cream of Wheat (cereales farina).
- Carnes tiernas y magras, tales como las de aves de corral, el pescado blanco y los mariscos, preparados al vapor, horneados o asados a la parrilla sin grasa agregada.
- Mantequilla de maní cremosa.
- Budín y natillas.
- Galletas Graham y galletas waffle de vainilla.
- Paleta de hielo y gelatinas.
- Huevos.
- Tofu.
- Sopa, especialmente caldo.
- Té ligero.