Después de hacer ejercicio evita estos errores comunes que arruinan tu avance

Quien practica actividades físicas necesita tomar ciertas precauciones después del entrenamiento para hacer que el gimnasio produzca efectos beneficiosos y no dañinos para tu organismo. Para esto no basta con concentrarse en la actividad desarrollada, sino que es fundamental tener cuidado día a día.

Mujer realizando ejercicio

Cosas que debes evitar hacer después del entrenamiento

Todo esto para que el deseo de un cuerpo más sano no se convierta en una cruz difícil de cargar, pero tampoco se convierta en una culpa infranqueable. Por lo tanto, en este artículo abordaremos las tres primeras actitudes tomadas después del entrenamiento que tienes que evitar, de lo contrario, tu cuerpo podría sufrir varios problemas.

Salirse de la dieta

Después del entrenamiento es normal que aparezca esa hambre monstruosa. Tanto que a muchos no les importa si comen bocadillos altamente calóricos, o sorber ese delicioso batido de milk-shake, pensando que el entrenamiento recompensa la ganancia calórica posterior.

Pero ahí es donde viene el gran peligro para tu salud. Comer demasiado después de realizar una actividad prolongada es muy perjudicial, especialmente para los que no son atletas. Eso es porque tu metabolismo no puede eliminar todo el exceso ingerido a menos que hagas muchas horas diarias de entrenamiento.

Por lo tanto, es recomendable que, después de una sesión de pesas, la persona consuma proteínas y carbohidratos. Quien haya realizado ejercicios de adelgazamiento o definición debe ingerir proteínas sin carbohidratos. Pero todo sin exagerar, para no perder lo que has conseguido con los ejercicios y no dañar tu salud. Lo importante es mantener una dieta balanceada, no solo después del entrenamiento, sino todos los días, todo el tiempo, porque la combinación de buena alimentación y ejercicios te hará adelgazar más rápido y los demás objetivos se alcanzarán de forma más armónica en tu cuerpo.

Olvidar hidratar el cuerpo

Dejar de hidratarse después de un entrenamiento es muy perjudicial para tu cuerpo y te aleja de los resultados esperados con la realización de las actividades físicas. Eso es porque, poco después del entrenamiento, el cuerpo aún está caliente debido a la actividad metabólica, así que sigues perdiendo mucho líquido por un tiempo incluso después de los ejercicios.

Es fundamental que se restablezca ese líquido, y así evitar que tu cuerpo sufra un déficit de elementos anabólicos. Es decir, sin agua el cuerpo se recupera más lentamente y los músculos no crecen como deberían.

Así que no dejes de hidratarte. Bebe agua antes, durante y sobre todo después del entrenamiento. Si lo prefieres, consume isotónicos o similares que también ayudan a reponer sales minerales importantes para el cuerpo. Pero ten en cuenta que el agua es el principal líquido para nuestro organismo, así que es recomendable que tengas como compañía una botella de agua durante todo el día.

Sobrecargar el cuerpo

Otro problema muy común que puede dañarte es sobrecargar el cuerpo después del entrenamiento. Un ejemplo habitual que podemos citar es la persona que hace una larga sesión en el gimnasio y, al llegar a casa, decide realizar tareas cotidianas, ya sea hacer una limpieza, cargar peso u otra actividad casera no programada.

En principio esto es bueno, porque demostrará que eres un individuo activo, ya que estarás dispuesto a hacer las diversas obligaciones presentadas en ese momento. Pero los músculos se cansarán y la continuidad de esta mala práctica podría causar el llamado sobreentreno, que puede tener un efecto nefasto en el organismo.

El sobreentreno hace que el cuerpo deje de responder positivamente, aunque lo fuerces y sigas entrenando, lo que puede afectar aún más a los músculos y las articulaciones. En general, el exceso se produce debido a una alimentación inadecuada, aumentos bruscos de la carga de entrenamiento, mala recuperación entre los entrenamientos, reposo insuficiente, estrés térmico. Si notas alguna de las señales que te presentamos en la lista a continuación, deja de entrenar y busca ayuda especializada para poder sacar el máximo rendimiento a tu actividad física:

  • Menor rendimiento;
  • Ya no puedo cargar el miso peso;
  • Sentir alteraciones hormonales;
  • Adelgazar muy rápido;
  • Pérdida de inmunidad;
  • Tener dificultades para motivarse y concentrarse;
  • Perder el apetito;
  • Mostrar apatía

Entre las recomendaciones médicas para superar el sobreentreno está el descanso y el aumento de la nutrición. Pero para evitar eso, lo mejor es mantener una buena dosis de sentido común después de terminartu entrenamiento.