La fisioterapia y 10 condiciones que se benefician de ella

Si sufriste una lesión por el ejercicio o desarrollaste una afección relacionada con el envejecimiento, y temes que el médico insista en una cirugía para aliviar tu dolor, afortunadamente la fisioterapia es una de las primeras recomendaciones que los médicos promueven para sanar a los pacientes.

fisioterapia

Sorprendentemente para la mayoría de las personas, muchas afecciones responden muy bien a este método de tratamiento. Y eso les ayuda a evitar medicamentos o cirugías para aliviar el dolor. Por eso te describiremos en qué casos debes de ver a un fisioterapeuta y qué lesiones o afecciones responden mejor a este tipo de tratamiento.

Qué es la fisioterapia

Antes que nada, examinemos en qué casos se debe considerar la fisioterapia como una opción de tratamiento. Las personas que tienen lesiones que afectan el sistema musculoesquelético pueden obtener los beneficios más significativos de este tipo de tratamiento.

Quienes han sufrido un derrame cerebral también se benefician enormemente de la fisioterapia, especialmente si están experimentado parálisis en una extremidad.

Los pacientes diagnosticados con enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple también podrán observar una mejora significativa como resultado de la fisioterapia. Cualquier persona, incluidos los bebés y los ancianos, puede buscar esta forma de tratamiento.

La fisioterapia ayuda a prevenir o al menos disminuir los efectos de la atrofia muscular. Las personas que han sufrido heridas o quemaduras significativas que afectan el movimiento propio también pueden practicar la fisioterapia.

En otras palabras, la mayoría de las personas que tienen alguna afección o enfermedad pueden beneficiarse de la fisioterapia.

La fisioterapia existe en varias formas. Los subgrupos de fisioterapia incluyen las siguientes prácticas:

  • Fisioterapia ortopédica, que tiene como objetivo lograr que las articulaciones recuperen su movilidad
  • Fisioterapia pediátrica, que es específica para bebés, niños y adolescentes
  • Rehabilitación cardiovascular y pulmonar, que ayuda a los pacientes a recuperarse de enfermedades cardíacas y a aumentar su función cardiopulmonar
  • Terapia de cuidado de heridas, que incluye tratamiento para aquellos que han sufrido quemaduras y que han sido sometidos a cirugía de injerto de piel. La terapia para el cuidado de heridas puede consistir en terapia manual, que ayuda al paciente a volver a aprender cómo moverse después de una lesión o quemadura considerable, estimulación eléctrica en el área o áreas afectadas y terapia de compresión.

Ahora que ya comprendemos qué es la fisioterapia y qué tipos de personas pueden beneficiarse de esta práctica, podemos empezar a explorar diez afecciones y lesiones que pueden tratarse con esta forma de tratamiento.

Condiciones que pueden tratarse con la fisioterapia

Esta lista incluye una serie de situaciones que surgen de lesiones deportivas o del proceso de envejecimiento. Independientemente de la causa, los pacientes pueden obtener alivio de la práctica de la fisioterapia y evitar una larga recuperación de una cirugía.

1 – Hernia de disco

La fisioterapia suele ser un paso esencial en la prevención de cirugías cuando se trata de una hernia de disco. Esta puede proporcionar un alivio casi inmediato del dolor de los discos herniados. Un terapeuta puede utilizar terapia pasiva, como TENS (una forma de estimulación eléctrica) o hidroterapia.

Por otro lado, el terapeuta también puede incorporar un régimen de actividad física. El terapeuta desarrollará esta rutina utilizando terapia pasiva y activa. En conclusión, tratar una hernia de disco con fisioterapia es una excelente opción ya que esta actividad generalmente fortalece los músculos alrededor del disco afectado, aliviando aún más el dolor.

2 – Fascitis plantar

La fascitis plantar es una condición dolorosa del pie. Sin embargo, llevar un tratamiento con fisioterapia puede ser altamente efectivo. De hecho, la mayoría de los médicos utilizan esta práctica como el primer medio para tratar la fascitis plantar de un paciente.

A menudo, los estiramientos simples y el masaje del área afectada pueden ayudar a disminuir el dolor de esta afección. El terapeuta generalmente le enseñará a un paciente qué ejercicios debe hacer diariamente para tratar la fascitis plantar, y el paciente puede repetirlos según sea necesario.

3 – Dolor lumbar

El dolor lumbar no siempre es el resultado de una hernia de disco, pero los beneficios de la fisioterapia para esta afección son los mismos. Muchos médicos recomendarán la fisioterapia para aliviar el dolor lumbar antes de intentar cualquier otro tipo de tratamiento.

Quien se somete a fisioterapia para el dolor de espalda baja experimenta una considerable disminución del dolor y un aumento de la función del área afectada.

Además, el terapeuta a menudo pondrá al paciente en un programa de tratamiento para proporcionar curación al área después de que se completa la terapia inicial. Los terapeutas generalmente trabajarán para fortalecer la zona lumbar y estirar los músculos involucrados para un alivio inmediato del dolor.

4 – Tendinitis y tendinosis

Primero, establezcamos la diferencia entre esas dos condiciones. La tendinosis se considera un problema crónico (que quiere decir que empeora constantemente). La tendinitis se conoce como un problema «agudo», lo que significa que es repentina y a menudo de corta duración.

Puedes verte afectado por una forma crónica de dolor o una repentina en alguno de los dos casos. Por lo tanto, puedes utilizar la fisioterapia para corregir el problema.

La tendinosis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo humano, pero generalmente ocurre en las articulaciones (rodilla, codo, hombro). Comúnmente los médicos tratan inicialmente los casos de tendinitis con el método RICE: descanso, hielo, compresión, elevación.

La misma terapia se recomendaría para un caso crónico de tendinitis. Los ejercicios serían determinados por un fisioterapeuta, y cualquier ejercicio de mantenimiento o estiramiento también sería parte de la fisioterapia del paciente.

5 – Codo de tenista / Codo de golfista

El codo de tenista suele ser el resultado de movimientos repetitivos que causan inflamación en el codo. El codo de golfista es, por definición, muy parecido. La única variación en las condiciones es la ubicación de la inflamación.

En el codo de tenista, el tendón en el exterior de la articulación se inflama (que sería el epicóndilo externo). Con el codo de golfista, el epicóndilo medial o interior es el área que experimenta inflamación. En cualquier caso, la fisioterapia puede ayudar a disminuir la hinchazón y el dolor asociados con estas afecciones similares.

El fisioterapeuta puede sugerir un régimen de RICE. Las compresas de hielo naturalmente disminuirán la inflamación en el codo. Una vez que la inflamación está bajo control, el paciente puede comenzar un régimen de ejercicios o estiramientos que fortalecerán otros músculos y tendones para tratar y prevenir nuevos episodios de codo de tenista o de golf.

Las actividades que mejoran los movimientos del codo ayudarán a aliviar esta condición típicamente temporal.

6 – Ciática u otros nervios pinzados

Si alguna vez has experimentado la agonía que es la ciática, te sorprenderá saber que la fisioterapia, principalmente los estiramientos, puede reducir significativamente esta afección. La ciática es otra condición que surge de la inflamación, y la fisioterapia puede disminuir la hinchazón que presiona el nervio ciático.

Un pinzamiento de nervio puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, siendo la ciática una forma de nervio pinzado en la espalda. Al tratar la ciática, un fisioterapeuta prescribirá movimientos que aflojen los músculos del glúteo mayor y piriforme para aliviar la presión sobre el nervio ciático.

A menudo, los terapeutas comenzarán aplicando calor al área afectada, y luego pedirán al paciente que realice estiramientos que aflojen los músculos, como se mencionó anteriormente.

Con la práctica de la fisioterapia también se pueden tratar otros nervios pinzados de la misma manera que en un caso de ciática.

7 – Desgarro del ligamento cruzado anterior

Los médicos generalmente indican la realización de una ronda de terapia de ejercicio antes de recomendar una cirugía cuando las personas se desgarran el tendón del ligamento cruzado anterior (LCA) en las rodillas.

La fisioterapia puede fortalecer los músculos del cuádriceps en la pierna afectada, y esto ayuda a aliviar el dolor del desgarro del LCA. La fisioterapia también mejorará el rango de movimiento del paciente. Estos ejercicios pueden ayudar al paciente a sanar.

Si el daño es lo suficientemente grave como para que el paciente use muletas para poder moverse, el terapeuta le ayudará a aprender cómo utilizar ese dispositivo de soporte.

El terapeuta también recomendará el método RICE (descanso, hielo, compresión y elevación), y también podría utilizar estimulación eléctrica para fortalecer los músculos principales de la pierna.

8 – Lesión del manguito rotador

Los médicos generalmente recomiendan fisioterapia como tratamiento inicial para los desgarros del manguito rotador. Aunque algunos expertos dicen que la fisioterapia no curará completamente el desgarro del manguito rotador, muchos pacientes han evitado cirugías llevando a cabo un régimen de fisioterapia.

Aun así, los beneficios de la fisioterapia son tan numerosos que los terapeutas pueden ayudar a los pacientes a evitar una cirugía.

La fisioterapia fortalece los grupos musculares más pequeños. Además, también mejora la mecánica general de la articulación del hombro. Esto provoca una mejoría en el rango de movimiento del hombro.

Cuando un terapeuta implementa ejercicios isométricos en el régimen de tratamiento, la articulación del hombro estará en mejores condiciones y permitirá que el desgarre del manguito rotador se cure por sí solo.

9 – Bursitis y osteoartritis

La fisioterapia muchas veces se utiliza para tratar formas de dolor en los huesos y las articulaciones, como la bursitis y la osteoartritis. La espondilosis es otra forma de dolor articular en la columna vertebral, y también puede aliviar el dolor asociado con esta enfermedad tan debilitante.

Al igual que con otras afecciones de los huesos, la fisioterapia fortalece los músculos que rodean las articulaciones afectadas para aliviar el dolor en ellas.

9 – Estenosis espinal

La estenosis espinal es un estrechamiento del interior de la columna vertebral. Este estrechamiento ocurre con mucha frecuencia junto con la osteoartritis o con el proceso de envejecimiento natural.

Debido a que la intervención quirúrgica para la estenosis espinal es algo invasiva, los médicos primero recomiendan fisioterapia para disminuir el impacto de esta enfermedad.

10 – ATM (articulación temporomandibular)

Las personas que sufren de ATM pueden encontrar gran alivio al saber que pueden probar la fisioterapia para tratar este dolor articular tan incómodo. Esta forma de tratamiento natural también evita que muchos pacientes tengan que someterse a cirugía o tomar medicamentos.