El SIBO es el acrónimo del Síndrome de sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, que es una enfermedad que está en boga en el últimos años y está caracterizada por una serie de síntomas y signos variados que se comparten con otras enfermedades gastrointestinales.
En el SIBO ocurre una excesiva proliferación de bacterias en el intestino delgado. Se estima que en condiciones normales la cantidad de bacterias en el intestino delgado es bajo, siendo muy alta en el intestino grueso o colon.
Prevalencia del SIBO
No se conoce con exactitud la prevalencia de esta enfermedad en la población. Varios estudios han estimado que entre 2,5% y 22% de la población tiene sobrecrecimiento bacteriano.
¿Qué condicionespredisponen a la aparición del SIBO?
Existen condiciones que predisponen a la aparición del sobrecrecimiento bacteriano.
Condiciones anatómicas
Entre las condiciones anatómicas tenemos cualquier cambio en la estructura del aparato digestivo, por ejemplo, de origen quirúrgico (cirugías para bajar de peso o bariátricas, cirugías previas en intestino y colon, además de estenosis o estrecheces del intestino, divertículos y fístulas).
Condiciones funcionales
Aquellas condiciones que alteran el funcionamiento del aparato digestivo, como lo son, edad avanzada, disminución de la secreción de jugo gástrico, incluyendo la provocada por protectores gástricos como el omeprazol y medicamentos similares; alteraciones en la inmunidad o defensa del intestino y alteraciones del movimiento gastrointestinal.
Causas del SIBO
De las condiciones predisponentes se desprende una serie de enfermedades que por sus características están muy vinculadas a la aparición de sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado.
Mencionamos varias condiciones frecuentes:
- Insuficiencia pancreática exocrina, o disminución de secreción del jugo pancreático, que es debida a pancreatitis crónicas o enfermedades del páncreas.
- Inmunodeficiencia, disminución de las defensas y anticuerpos ubicados en el intestino delgado.
- Síndrome de intestino irritable.
- Enfermedad celiaca o intolerancia al gluten.
- Enfermedad de Crohn, enfermedad crónica inflamatoria del aparato digestivo.
- Síndrome de intestino corto (condiciones post quirúrgicas, luego de resecar y extraer parte del intestino por alguna causa específica).
- Esteatosis hepática no alcohólica (Hígado graso).
- Cirrosis hepática.
- Enfermedad de Parkinson.
- Hipotiroidismo.
- Diabetes mellitus.
- Fibromialgia.
- Obesidad mórbida.
Síntomas del sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado:
Los síntomas del SIBO no son exclusivos de esa enfermedad, peor aún, son muy parecidos a otros problemas intestinales, por lo que en ocasiones no es fácil llegar al diagnóstico correcto.
- Náuseas.
- Distensión abdominal (gases).
- Vómitos.
- Diarrea.
- Malnutrición.
- Pérdida de peso.
- Fatiga.
- Manifestaciones cutáneas: erupción, coloración rojiza en la cara (rosácea) o acné.
¿Cómo se hace el diagnóstico de SIBO?
No se dispone de pruebas especializadas y fáciles para la detección del SIBO. Por lo que el diagnóstico principalmente es clínico, evaluando historia médica, antecedentes, condiciones predisponentes y síntomas.
Se han practicado algunas pruebas:
- Test de aliento para determinar el nivel del hidrógeno espirado, así como de metano, glucosa y xilosa.
- Contaje y cultivo de bacterias de líquido intestinal, obtenido a través de aspirado de intestino delgado por endoscopia.
¿Cuál es el tratamiento del SIBO?
- Descubrir la causa y tratar la enfermedad de base de acuerdo a cada protocolo en particular.
- Cambios del estilo de vida:
- Disminuir estrés.
- Evitar comidas copiosas o abundantes.
- Comer en fracciones más pequeñas hasta 6 veces por día.
- Tratamientos alternativos o naturales:
- Acupuntura se ha propuesto como alternativa con algunos casos de éxito.
- Se han propuesto algunos aceites o extractos naturales como lo son: aceite de orégano, berberina, ajenjo, aceite de menta, aceite de estragón.
- Dieta:
- Evitar: alimentos ricos en fructosa y azúcares, jugos, miel, azúcares procesados, lactosa, ajo, cebolla, coles, soya y edulcorantes.
- Se recomiendan: Atún y salmón, carnes y cordero, aves de corral y huevos de corral, quesos crudos, leche de almendra o coco, verduras de hoja verde, zanahorias, pepinos, tomate, plátanos y bananas, arándanos, uvas, piña, fresas, quinoa y melón.
- Suplementos nutricionales, se debe restituir los siguientes minerales y vitaminas:
- Vitamina B12
- Hierro
- Vitamina D
- Vitamina K
- Zinc
- Vitamina A
- Calcio
- Probióticos: se ha demostrado que su uso mejora los casos de SIBO. Es recomendable consumir alimentos enriquecidos con probióticos como Lactobacilluso Bifidobacterias.
- Procinéticos: son medicamentos que mejoran el movimiento intestinal , en caso de presentar alguna alteración de la motilidad intestinal o gastroparesia. Entre ellos encontramos domperidona, cisapride, entre otros.
- Antibióticos: se usan por ciclos de 7 días de duración, repitiendo tratamiento o alternando antibióticos, de acuerdo a la frecuencia con que aparecen los síntomas anualmente. Los más usados son:
- A. Rifaximina.
- B. Quinolonas: comociprofloxacina o norfloxacina.
- C. Tetraciclinas.
- D. Amoxicilina/ácido clavulánico.
- E. Metronidazol.
El Síndrome de sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, es una entidad frecuente y ya ampliamente estudiada que merece una dedicación especial debido a que afecta en forma notoria la calidad de visa de los enfermos que la padecen.
Referencias
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