Las enfermedades que pueden resultar «asesinos silenciosos», pueden progresar durante muchos años en el cuerpo sin síntomas, pueden causar daños irreversibles cuando se notan.
Enfermedades silenciosas que son asesinos silenciosos
Hay muchas enfermedades que requieren atención y cuidados adicionales. A algunas de estas enfermedades también se les conoce como «asesinos silenciosos» porque pueden volverse violentas en un momento dado, llegando a veces incluso a provocar la muerte súbita o daños irreparables en el organismo.
Conocer los síntomas menores y estar alerta es vital para que las enfermedades no progresen silenciosamente. Aquí hay algunas enfermedades que silenciosamente asolan el cuerpo y algunos consejos para evitarlas o tratarlas adecuadamente.
1. Hipertensión
La presión arterial alta o hipertensión es uno de los problemas de salud más peligrosos que pueden derivar en otras enfermedades crónicas. Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1280 millones de adultos entre 30 y 79 años tienen hipertensión en todo el mundo.
La razón por la cual la presión arterial alta se considera el asesino silencioso es porque ocurre sin ningún síntoma específico. Cuando la gente se da cuenta de la gravedad de la situación, el cuerpo ya está dañado.
No solo afecta el corazón y las venas, sino que también hace que la persona sea más propensa a enfermedades cardiovasculares graves, como ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, derrames cerebrales y más.
Aunque es difícil de detectar, los controles frecuentes y regulares de la presión arterial, el consumo de alimentos ricos en potasio, fibra y proteínas y bajos en sal, y el mantenimiento de un peso saludable son formas de reducir el riesgo de desarrollar hipertensión. Las personas que fuman y beben alcohol deben mantenerse alejadas de estas prácticas poco saludables y dedicar más tiempo a las actividades físicas.
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2. Cardiopatía coronaria
La mayoría de las enfermedades del corazón son potencialmente mortales. La enfermedad de las arterias coronarias es una de ellas. Es una afección en la que las arterias coronarias que suministran sangre y oxígeno al corazón se estrechan, lo que provoca dolor en el pecho (angina) o un infarto.
Sin una evaluación adecuada y un estilo de vida saludable para el corazón, es casi imposible prevenir la enfermedad de las arterias coronarias. Incluso cuando una persona con enfermedad de las arterias coronarias recibe un tratamiento rápido, puede sufrir insuficiencia cardíaca y arritmia.
Sin embargo, si tiene presión arterial alta y colesterol alto, es muy importante controlarlos con chequeos regulares. Realiza los cambios necesarios en tu estilo de vida, como comer sano, hacer más ejercicio y evitar fumar, beber y otras actividades no saludables.
3. Diabetes como un asesino silencioso
La diabetes mellitus, la diabetes o los niveles altos de azúcar en la sangre pueden ser de dos tipos, Tipo 1 y Tipo 2. En la diabetes tipo 1, el páncreas produce poca o ninguna insulina, mientras que la diabetes tipo 2 afecta la forma en que nuestro cuerpo procesa el azúcar en la sangre, también conocida como glucosa. En el caso de la diabetes tipo 2, es posible que inicialmente las personas no presenten síntomas. Solo cuando la enfermedad progresa produce fatiga, pérdida de peso, micción frecuente y sed.
La diabetes avanzada también puede afectar otros órganos del cuerpo, como el corazón, los riñones y la visión.
Si bien aún no se ha determinado la causa exacta de la diabetes, centrarse en una nutrición adecuada, ejercicio, mantener un peso saludable y exámenes de detección regulares puede prevenir complicaciones.
4. Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad de los huesos en la que la persona afectada no presenta ningún síntoma hasta que ha sufrido una fractura y es diagnosticada. Por eso también se le llama el asesino silencioso. Además de afectar la densidad de los huesos, también puede afectar la salud bucal.
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Consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D es fundamental para prevenir cualquier enfermedad de los huesos. Caminar, trotar, subir escaleras, hacer pesas, etc. incluido el entrenamiento con pesas. Los chequeos regulares también son muy importantes.
5. Apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno grave del sueño en el que las personas respiran ruidosamente mientras duermen. Puede causar ronquidos fuertes, cansancio extremo durante el día y más. Los pacientes con apnea del sueño grave son más propensos y vulnerables a la muerte súbita y a los accidentes cerebrovasculares durante el sueño, lo que los convierte en un asesino silencioso. La apnea obstructiva del sueño es el tipo más común en el que las vías respiratorias se bloquean total o parcialmente durante el sueño.
Para los casos leves de apnea del sueño, puede funcionar cierto cambio en el estilo de vida. Perder peso, comer bien, dejar de fumar y obtener los tratamientos adecuados para las alergias nasales pueden ayudar a deshacerse de ellas o controlarlas bien.
6. Hígado graso
El crecimiento de la enfermedad del hígado graso es gradual e inicialmente no deja cicatrices significativas, lo que la convierte en un asesino silencioso.
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Hay dos tipos de enfermedad del hígado graso; hígado graso alcohólico y no alcohólico. Como el propio término sugiere, la primera es provocada por el consumo excesivo de alcohol, aún no se conoce el motivo de la aparición de la segunda.
En etapas avanzadas, ambos pueden provocar cirrosis, la etapa final del daño hepático.
La dieta juega un papel muy importante en el hígado graso. Sigue una dieta saludable y evita comer cosas que contengan grasas no saludables. Mantén un peso saludable y haz ejercicio regularmente. Trata de hacerte exámenes de salud regulares.
