El consumo de almendras puede reducir las arrugas en la posmenopausia

Cuando piensan en reducir las arrugas, la mayoría de las mujeres de mediana edad buscan instintivamente cremas y tratamientos faciales especializados, en lugar de alimentos específicos, y esto resulta algo lógico, ya que la salud de la piel debería venir desde adentro.

Mujer con menopausia y dolores de cabeza

Los investigadores de este ensayo clínico de 2019 se centraron de manera interesante en las almendras en un esfuerzo por encontrar alimentos con propiedades antienvejecimiento que puedan mejorar la apariencia de la piel en mujeres posmenopáusicas. Sus descubrimientos se publicaron en la revista Phytotherapy Research.

Estudio puede demostrar que las almendras son efectivas

Este estudio piloto aleatorizado fue realizado por investigadores de la Universidad de California, Davis, California. En él participaron 28 mujeres posmenopáusicas, de 53 a 80 años, con un tipo de piel 1 o 2 en la escala Fitzpatrick. Se dividieron en dos grupos: la intervención y el control.

Durante un período de 16 semanas, a los participantes en el grupo de intervención se les indicó que consumieran 340 kcal por día de almendras enteras, lo que equivale a aproximadamente 2 onzas (59 gramos). A las pacientes del grupo de control se les dio un refrigerio sin nueces y con las mismas calorías (como una barra de cereal, barra de granola o pretzels).

Las mujeres se sometieron a evaluaciones para analizar la profundidad y la gravedad de las arrugas, incluida la toma de fotografías faciales de alta resolución antes, durante y después de la duración del estudio.

Resultados del estudio

Después de 16 semanas, las mujeres del grupo de intervención mostraron una disminución del 9% en la gravedad de las arrugas y una disminución del 10% en el ancho de las arrugas en comparación con el grupo de control.

Los investigadores no observaron cambios significativos en la producción de sebo (el sebo es una sustancia aceitosa secretada por las glándulas de la piel que hidrata la piel; su producción disminuye gradualmente después de la menopausia).

Tampoco se observaron reacciones adversas entre los participantes.

Los hallazgos de este estudio sugieren que comer almendras con regularidad puede disminuir significativamente las arrugas en mujeres posmenopáusicas.

Los investigadores señalan la riqueza de las almendras en proteínas, grasas saludables y vitamina E como la causa más probable de estos efectos anti-envejecimiento. También señalan que estos beneficios se obtuvieron incluso sin ningún efecto sobre la producción de sebo.

Intervenciones nutricionales tan simples y rentables son una buena noticia para las personas de mediana edad que no solo buscan reducir la apariencia de las arrugas faciales, sino que también desean obtener otros beneficios del consumo regular de nueces. Los estudios han demostrado que las almendras pueden ayudar a controlar los niveles de colesterol, la pérdida de peso y el estrés oxidativo. 

Puedes conocer más veneficios de las almendras en el siguiente artículo: beneficios de las almendras.