La ansiedad es un recurso de adaptación del organismo para responder a exigencias externas que se convierte en un trastorno cuando se mantiene activado más allá de lo normal. A nuestros ancestros les sirvió para sobrevivir, en nuestros días se ha convertido en un problema de salud pública.
Tipos de ansiedad más comunes
El problema no es que tienes síntomas, es lo que haces con los síntomas que tienes. -Fred Penze-
Aquí te detallamos los tipos de ansiedad más comunes, sus causas y síntomas para que puedas reconocerlos. ¡Que el conocimiento nos libere!
El trastorno de pánico
Por lo general lo anteceden unos días difíciles y demandantes. Se apodera de ti en pocos minutos. Te embarga repentinamente un miedo intenso e irracional acompañado de palpitaciones, aumento de la sudoración, mareos, debilidad muscular y con frecuencia desfallecimiento; también es común sentir náuseas, dolor en el pecho y sensación de asfixia. Todos esto aunado a una sensación de muerte inminente.
Los ataques de pánicos se confunden con ataques cardíacos que potencian la idea de estar falleciendo, pueden ocurrir en cualquier momento del día alcanzando el pico de intensidad durante los primeros diez minutos desde que aparece el primer síntoma.
Trastorno Obsesivo Compulsivo
Los TOC, son pensamientos recurrentes que la persona reconoce como irracionales, pero al no poder controlarlos desarrolla comportamientos “raros” y repetitivos que buscan remediar la ansiedad que les producen esos pensamientos, se inicia el espiral ansioso. A los pensamientos se les llama obsesiones y a los comportamientos compulsiones.
Por ejemplo, una persona con ideas irracionales sobre gérmenes y mantenerse limpio, puede desarrollar la compulsión de lavarse las manos constantemente para controlar las ideas de estar contaminado.
Detrás de compulsiones como el chequeo constante de la cerradura de la puerta u ordenar la ropa por colores, siempre hay pensamientos obsesivos que las disparan. Los TOC se generan en la infancia o adolescencia ante una educación y crianza rígidas, puede haber un evento traumático que los desencadene o una situación de estrés intenso.
Trastorno por estrés post traumático
Tiene la peculiaridad de que se desarrolla posterior a una experiencia traumática con perjuicios a nivel físico y psicológico: abusos, accidentes graves, secuestros, violaciones. Quien desarrolla el TEPT posee sensación de miedo intenso y paralizante sobre volver a vivir la situación pasada, así como un desequilibrio emocional elevado.
Trastorno de ansiedad social
La ansiedad social se caracteriza por sentimientos de ahogo y miedo en presencia de situaciones sociales como entrar a un sitio público, ir a un evento social, o iniciar una conversación. Estas personas, aparte de presentar los síntomas físicos típicos de la ansiedad, presentan la idea irracional de que los otros están realizando una valoración negativa sobre su desempeño, es decir, les da miedo “hacer el ridículo”.
Fobias específicas
Es un miedo intenso y con frecuencia irracional sobre un evento o situación específica, por ejemplo, el miedo a las alturas o a los espacios cerrados. No siempre las fobias son irracionales, muchas veces están ancladas en los miedos evolutivos, como el temor a las serpientes o a las arañas. Usualmente aparecen durante la infancia, pero se mantienen hasta la adultez.
Trastorno de ansiedad generalizada
En este tipo de ansiedad está caracterizada por una constante y excesiva preocupación sobre temas cotidianos: como el dinero, la salud, el trabajo y la familia. A diferencia de las otras tipologías, la ansiedad generalizada se desarrolla sin nada externo que lo propicie dado que son los propios pensamientos de la persona lo que dispara el estado ansioso.
Los síntomas son variados e incluyen fatiga, insomnio, migrañas, tics nerviosos y alteraciones en la emocionalidad.
Atención: La ansiedad suele empeorar si la persona que la padece no acude a un profesional de la salud mental.